Bronce agridulce
España se lamenta, a pesar de la medalla, por no jugar la final, ganada por Alemania
Mismos contendientes y mismo resultado: por segunda vez consecutiva, Alemania batió a Australia en la final del Mundial. Ayer, ejerciendo de anfitriona, en Mönchengladbach, los alemanes se impusieron, al igual que en 2002 en Kuala Lumpur, a los australianos por 4-3 y tras una brillante remontada, ya que su rival llegó a ir ganando por 1-3. Por su parte, la selección española logró llevarse el bronce al imponerse a Corea del Sur gracias a un gol de oro de Pol Amat en la prórroga (2-3). Es la tercera medalla que consigue España en un Mundial. Las anteriores fueron de plata (Barcelona 1971...
Mismos contendientes y mismo resultado: por segunda vez consecutiva, Alemania batió a Australia en la final del Mundial. Ayer, ejerciendo de anfitriona, en Mönchengladbach, los alemanes se impusieron, al igual que en 2002 en Kuala Lumpur, a los australianos por 4-3 y tras una brillante remontada, ya que su rival llegó a ir ganando por 1-3. Por su parte, la selección española logró llevarse el bronce al imponerse a Corea del Sur gracias a un gol de oro de Pol Amat en la prórroga (2-3). Es la tercera medalla que consigue España en un Mundial. Las anteriores fueron de plata (Barcelona 1971 y Utrecht 1998).
Maurits Hendriks, el seleccionador holandés del equipo español, aseguró estar "contento, pero un poco desilusionado". "Seguimos ahí arriba y ahora toca trabajar para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008", comentó. Después insistió en su lamento por no haber jugado la final contra Australia, a la que se venció en la primera fase.