Necrológica:

John Drummond, director artístico

Fue el responsable del Festival de Edimburgo y de los Promms

Sir John Drummond estará para siempre conectado con los dos eventos artísticos más reputados del Reino Unido: el Festival Internacional de Edimburgo, que dirigió entre 1979 y 1983, y los Promms, colosal encuentro de música clásica que se celebra todos los veranos en Londres. Veterano de la BBC, pero alejado en los últimos años del ente público de radio y televisión dada su identificación con la vieja guardia de profesionales, Drummond falleció el pasado 6 de septiembre. Tenía 70 años.

Nicholas Keynon, su sucesor al frente de los Promms, le recordó como "uno de los grandes empresarios en...

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Sir John Drummond estará para siempre conectado con los dos eventos artísticos más reputados del Reino Unido: el Festival Internacional de Edimburgo, que dirigió entre 1979 y 1983, y los Promms, colosal encuentro de música clásica que se celebra todos los veranos en Londres. Veterano de la BBC, pero alejado en los últimos años del ente público de radio y televisión dada su identificación con la vieja guardia de profesionales, Drummond falleció el pasado 6 de septiembre. Tenía 70 años.

Nicholas Keynon, su sucesor al frente de los Promms, le recordó como "uno de los grandes empresarios en un país que ya no parece valorar su tipo de confianza total en la cultura y su atrevida visión artística". De personalidad conflictiva, Drummond tenía, según David Attenborough, "una capacidad ilimitada de indignación", que probablemente le obstaculizó el acceso a la dirección de otras instituciones, entre ellas la Royal Opera House, y puso fin prematuro a su carrera profesional al dejar la BBC, con 60 años, en 1995.

Keynon quizá acierta al despedirse en el diario The Guardian con una punzante descripción del carácter de Drummond: "Era imponente, inspirador, impaciente, irritante, terriblemente seguro de sus gustos, dispuesto a denunciar a los que estaban en desacuerdo con él, pero con una honda y atractiva vulnerabilidad con la que se ganó el cariño incluso de los que regularmente sufrían los latigazos verbales de su criticismo. Fue un apasionado de la excelencia en todas las artes".

Nacido en Londres el 25 de noviembre de 1934, Drummond se apasionó de niño por la música, la poesía y la literatura. Su madre había estudiado canto y organizó lecciones de piano para su hijo al trasladarse la familia a Bournemouth, en la costa suroeste de Inglaterra. En el colegio aprendió teoría musical y, tras ganar una beca para la Universidad de Cambridge, se licenció en Historia. En el servicio militar aprendió ruso, que después le serviría en su carrera profesional.

Hizo prácticas en la BBC en 1958 y, cinco años más tarde, realizaba sus primeros documentales. Participó en el lanzamiento del segundo canal de televisión, BBC2, con programas de música sobre Rachmaninov, Solti, Sir Arthur Bliss y, entre otros, Diaghilev. Nombrado después productor ejecutivo de las artes, triunfó con la serie Spirit of the Age sobre arquitectura británica.

En 1977, Drummond aceptó la dirección del Festival Internacional de Edimburgo. En su primera temporada, acercó a la capital escocesa la Compañía de Teatro de Rustaveli, y, en años sucesivos, a eminentes pianistas como Martha Argerich, Claudio Arrau, Jorge Bolet y Kristyan Zimerman, entre otros muchos. Su despedida, en 1983, estuvo marcada por una programación en torno a Vienna 1900, la era de Freud, Klimt, Schoenberg, Mahler y Zemlinsky.

Regresó a la BBC en 1985 como director de música con responsabilidad sobre los Promms. Su colega Humphrey Burton recuerda su dedicación al popular festival: "equilibraba su entusiasmo por música novedosa con una aguda perspectiva histórica y una pasión por los jóvenes. Incrementó las visitas de jóvenes orquestas y de orquestas extranjeras". Un total de 10 años después Drummond dejaba el cargo tras organizar el centenario de los Promms encargando nuevos trabajos a Elliott Carter, Berio, Birtwistle y Maxwell Davies. Drummond se centró entonces en su autobiografía, Tainted by experience, y en el libro Speaking of Diaghilev, publicado en 1997.

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