Crónica:TENIS | Open de Estados Unidos

Nadal lamenta su derrota, pero no se va "frustrado"

"Él ha jugado muy bien y yo no he sabido aprovechar mis oportunidades. El tenis es bastante fácil...". Con esa naturalidad, Rafael Nadal, el tenista número dos del mundo, analizó, a preguntas de una periodista norteamericana, su sorprendente derrota ante el ruso Mijail Yuzhny, el 54º, que le impidi sersemifinalista del Open de Estados Unidos tras caer por 6-3, 5-7, 7-6 y 6-1 en tres horas y 16 minutos.

Resignado y algo cariacontecido, Nadal sorprendió al afirmar que había jugado su mejor partido del torneo y achacar la derrota a pequeños detalles. "He perdido una gran ocasión. Cr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Él ha jugado muy bien y yo no he sabido aprovechar mis oportunidades. El tenis es bastante fácil...". Con esa naturalidad, Rafael Nadal, el tenista número dos del mundo, analizó, a preguntas de una periodista norteamericana, su sorprendente derrota ante el ruso Mijail Yuzhny, el 54º, que le impidi sersemifinalista del Open de Estados Unidos tras caer por 6-3, 5-7, 7-6 y 6-1 en tres horas y 16 minutos.

Resignado y algo cariacontecido, Nadal sorprendió al afirmar que había jugado su mejor partido del torneo y achacar la derrota a pequeños detalles. "He perdido una gran ocasión. Creo que me ha faltado un poquito de tranquilidad, confianza y seguridad en mí mismo", reconoció luego el español, que, al final, admitió la evidencia de que Yuzhny había sido sencillamente mejor que él. "Hizo un grandísimo partido, pero yo jugué bastante bien. Si no llego a fallar en el tercer set [dispuso de tres bolas para anotárselo] hubiera podido vencer. Sólo tengo que felicitarle".

"Yuzhny hizo un gran partido. Pero yo no he estado tan desastroso como el pasado año"

Nadal llevaba un mes en América del Norte. Jugó primero en Toronto (cayó en la tercera ronda) y luego en Cincinnati (en la cuarta). En Flushing Meadows llegó hasta los cuartos. Pese a haberse preparado para hacer grandes cosas sobre la pista dura, parece evidente que no ha dado el salto definitivo porque fue eliminado por un jugador al que había ganado cuatro veces en sus cinco enfrentamientos previos.

"No puedo decir que esté muy feliz porque he sido eliminado. Tampoco lo estoy con mi gira, teniendo en cuenta que parto como el número dos", aceptó Nadal, que, en cualquier caso, matizó que no se va "frustrado" de Nueva York: "No he estado tan desastroso como el año pasado".

Su preparador y tío, Toni Nadal, hizo una lectura meridiana de lo ocurrido. Dijo que Yuzhny jugó mejor que su sobrino y que éste desperdició adjudicarse la tercera y crucial manga. Y que en la cuarta se hundió. Pero avisó de que esta derrota no le afectará más que cualquier otra. Dio la sensación de que tenía unas ganas locas de volver a casa.

Pero Nadal fue elegante y sincero. Dijo que no influyó en su traspié el que desde las gradas del estadio Louis Armstrong se animara al ruso -"he oído más ¡Misha, Misha! que ¡Rafa, Rafa!, pero no pasa nada; otros días me han apoyado a mí"- ni que perdiera por sus molestias en el tobillo derecho. "Ya lo he dicho antes en inglés, aunque no sé si me han entendido. Pero no ha sido por eso", concretó. No es algo gratuito porque dentro de dos semanas España se juega en Santander, de nuevo ante Italia, la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis y el concurso de Nadal, junto a Tommy Robredo, David Ferrer y Fernando Verdasco, se adivina vital. "Nunca se sabe qué va a pasar, ya que en 2005, en Nápoles, ya fuimos muy justos. Yo firmo ya un 3-2", confesó. Más allá le quedan otros objetivos: mejorar su saque y su volea y estar bien en el Masters Series de Madrid y en el de París, así como en el Masters de Shanghai. "He jugado un gran año y... lo que me queda", agregó. Y en el horizonte, el gran reto: llegar al Open de Australia sintiendo que tiene posibilidades de vencer.

Convertido en el primer semifinalista del Open norteamericano, Yuzhny, que ya eliminó a Ferrer y Robredo con su juego potente y profundo, aseguró que cuajó ante Nadal el mejor partido de su carrera. "Ha sido una sorpresa ganarle, aunque no el jugar bien porque lo estoy haciendo durante todo el torneo. Lo mejor es que antes daba lo mejor de mí en los entrenamientos y a la hora de la verdad sólo un 60%. Pero ahora ya juego como me entreno", apuntó sin dar importancia al lugar que ocupa en el ránking, el 54º, porque dice que su tenis es superior al que indican los números. "No quiero especular sobre mis posibilidades. Tampoco las tenía ante Ferrer ni Nadal y aquí estoy", concluyó el ruso, un héroe en su país desde la Copa Davis de 2002.

Archivado En