Nadal se queda solo

Mientras Rafael Nadal prosigue su camino de forma inexorable, Tommy Robredo perdió el tren del Open de Estados Unidos de tenis ayer, al ser literalmente aplastado por el ruso Mikhail Youzhny. El manacorí se quedó como único español en los cuartos de final, tras la eliminación en la madrugada del lunes de Carlos Moyà y ayer del jugador gerundense que perdió por 6-2, 6-0, 6-1.

Frente al veterano checo Jiri Novak, un buen especialista en superficies rápidas, Nadal volvió a demostrar hasta que punto quiere hacer este año un buen torneo. Le venció por 6-1, 7-6 (7-3), 6-4. "Lo que más me preo...

Mientras Rafael Nadal prosigue su camino de forma inexorable, Tommy Robredo perdió el tren del Open de Estados Unidos de tenis ayer, al ser literalmente aplastado por el ruso Mikhail Youzhny. El manacorí se quedó como único español en los cuartos de final, tras la eliminación en la madrugada del lunes de Carlos Moyà y ayer del jugador gerundense que perdió por 6-2, 6-0, 6-1.

Frente al veterano checo Jiri Novak, un buen especialista en superficies rápidas, Nadal volvió a demostrar hasta que punto quiere hacer este año un buen torneo. Le venció por 6-1, 7-6 (7-3), 6-4. "Lo que más me preocupa es jugar a un buen nivel", comentó de nuevo. "Y creo que lo voy consiguiendo. Cada vez me siento mejor en la pista".

El número dos mundial se enfrentará al ruso Youzhny, al que ha ganado tres veces

Nadal realizó un partido muy serio y fue desarbolando una tras otra todas las estrategias de un Novak que entró en el cuadro principal con un ranking protegido (49º), porque las lesiones le han relegado hasta la posición 179º. A sus 31 años, Novak se planteó incluso la retirada a principios de temporada cuando no conseguía resolver los problemas musculares en un pie. Se perdió el final de la pasada temporada y no entró en la actual hasta el mes de mayo. Pero su regreso a las pistas no fue precisamente un camino de rosas. Todo lo contrario, estuvo jalonado por eliminaciones prematuras y sólo consiguió alcanzar unas semifinales en el torneo de Poerschach (Austria).

Ayer, todo eso quedó patente. Novak entró en la central de Flushing Meadows sin ninguna convicción. O tal vez sí, con la creencia de que sus posibilidades frente a Nadal eran inexistentes. Y así se fue plasmando en el marcador, a medida que el partido iba avanzando. El manacorí sólo pasó por un momento de apuro, cuando Novak le rompió por única vez el saque y consiguió forzar el desempate en la segunda manga. Pero allí de nuevo la fortaleza mental de Nadal volvió a resultar determinante. En este terreno no hay quien le supere.

Los números de la estadística ofrecieron una imagen muy real de lo que había ocurrido y del estado de forma de Nadal. El mallorquín sólo concedió dos bolas de break en todo el partido y perdió una. Por el contrario, le arrebató el saque cuatro veces a Novak en las 11 ocasiones de que disfrutó. Por otra parte, el número dos mundial conectó 46 golpes ganadores y cometió 31 errores no forzados, por 22 y 32 respectivamente del checo. Cifras que indican que Nadal sacó mucho más rendimiento de los riesgos que tomó.

Su entrada en los cuartos de final supone ya el primer objetivo cubierto para el manacorí, que no se conforma con eso y aspira a disputar la final contra el suizo Roger Federer. Su próximo rival será el peligroso ruso Mikhail Youzhny (54º mundial), de 24 años, que ayer realizó una auténtica exhibición de saque y resto frente a Robredo. Quinto jugador mundial, el gerundense nunca logró encontrar su sitio en la pista. Comenzó el partido apagado y nunca logró despertar. En sólo 21 juegos, Robredo cometió 38 errores no forzados y concendió 16 bolas de break de las que perdió siete. Fue excesivo. Frente a Nadal las cosas serán muy distintas para este ruso, al que el de Manacor ha ganado tres veces -las últimas- en cuatro enfrentamientos.