Los doce magníficos

Hasta la semifinal, el mejor base del torneo de largo. Rápido, intenso emocionalmente, inteligente para saber qué estilo de juego necesitaba el equipo en cada momento y si hacían falta sus puntos. Tuvo un mal día ante Argentina pero se recuperó y no falló en la final. Su ascendencia en el grupo sigue creciendo y resulta imprescindible para cualquier plan de futuro.

Puntos por partido: 7,2. Rebotes: 2. Asistencias: 3,2.

Ha sido siempre una referencia. Su valor sigue creciendo y la asociación deportiva y personal que forma con Gasol les ha convertido en una de las parejas má...

Calderón: Imprescindible para el futuro

Hasta la semifinal, el mejor base del torneo de largo. Rápido, intenso emocionalmente, inteligente para saber qué estilo de juego necesitaba el equipo en cada momento y si hacían falta sus puntos. Tuvo un mal día ante Argentina pero se recuperó y no falló en la final. Su ascendencia en el grupo sigue creciendo y resulta imprescindible para cualquier plan de futuro.

Puntos por partido: 7,2. Rebotes: 2. Asistencias: 3,2.

Navarro: El hombre que nunca se arruga

Ha sido siempre una referencia. Su valor sigue creciendo y la asociación deportiva y personal que forma con Gasol les ha convertido en una de las parejas más ilustres del deporte español. El hombre que nunca se arruga ha dejado perlas y siempre ha estado cuando se le ha necesitado. Sigue siendo ese tipo de jugador impagable por el que merece la pena ver un partido.

Puntos: 14. Rebotes: 2. Asistencias: 3,2.

Jiménez: Equilibrio para el equipo

Ha estado lo mismo para un roto que para un descosido. Su aportación en números no ha sido llamativa, pero ha dado equilibrio a un equipo lleno de jugones. En alguna ocasión se ha echado en falta una mayor incidencia ofensiva, pero ha preferido mantenerse en labores secundarias pero vitales. Su trabajo en la final, con 11 rebotes, no tiene precio. Puntos: 4,6 Rebotes: 5,6. Asistencias: 0,6.

Garbajosa: Trabajador y gran triplista

Preocupó un poco cuando encadenó dos partidos desacertados ante Serbia y Lituania, sobre todo por su empecinamiento a recuperar el ánimo a triples. Resurgió cuando el equipo más le necesitaba frente a Argentina y, ya liberado, se salió en la final. Vital en este colectivo, cierra una temporada mágica antes de coger las maletas para la NBA. Su defensa a Nowitzky, de libro. Puntos: 12,7. Rebotes: 5,3. Asistencias: 1,2.

Pau Gasol: Talento y ambición

Confirmó una por una todas sus virtudes. Talento superlativo, ambición, madurez, sentido colectivo y una capacidad nunca vista para dominar los partidos de cabo a rabo merecen el MVP del Mundial. Sus lágrimas al término de la semifinal ha sido una de las imágenes más conmovedoras de los últimos años y le engrandece como jugador y como persona. Un crack total. Ptos: 21,3. Rebotes: 9,4. Asistencias: 1,4.

Rudy Fernández: La sorpresa del Mundial

Su madurez para aceptar un papel menos importante que en su club le permitió desarrollar muy bien su espectacular juego. La conexión con Sergio Rodriguez dio las jugadas más bellas del torneo. Cubrió a la perfección los días menos felices de Navarro y su intensidad defensiva unido a su descaro le convierten en una de las buenas noticias de este mundial. Puntos: 9,1. Rebotes: 2,3. Asistencias: 0,9.

Sergio Rodríguez: Un agitador de primer orden

Sólo por lo que hizo en la semifinal, Sergio sale triunfador de su primer Mundial. Jugador imprevisible, ha resultado un agitador de primer orden. Valiente hasta la temeridad, da la sensación que su formación sigue adelante. Inolvidable su influencia ante los argentinos, que se vieron sorprendidos por su desparpajo y seguridad. Puntos: 3,3. Rebotes: 1. Asistencias: 2,3.

Mumbrú: Pausado pero peleón

Con menos protagonismo que Rudy, su ya ex compañero en el Joventut, el tirador por excelencia aportó su granito de arena al éxito. Peleó más de lo que su pausado carácter aparenta, hizo sus tiritos y no desentonó ni mucho menos cuando estuvo en la cancha. Tampoco necesitó muchos minutos para poder echar una mano en lo que se necesitase. Puntos: 6,4. Rebotes: 1,8. Asistencias: 0,4.

Reyes: Apareció en el mejor momento

A pesar de su mala suerte y los negros augurios, Felipe apareció cuando más falta hacía. El día de Argentina demostró que es el antídoto ideal para Scola y cubrió como pudo la baja de Gasol en la final, donde sólo las faltas le molestaron. Aun así cubrió perfectamente el hueco cerca del aro dejado por Pau con su acierto y lucha constante. Puntos: 5,3. Rebotes: 2,8. Asistencias: 0,3.

Berni Rodríguez: Pocos minutos pero de nivel

El excelente trabajo de Berni ha tenido algo que ver en su limitación de minutos. Aun así, ha tenido sus oportunidades y lo mejor es que no ha hecho añorar a los titulares. En muchas ocasiones ha entrado junto a su compañero Cabezas, con el que se entiende a las mil maravillas. Papaloukas le sufrió de lo lindo en el partido por el oro. Puntos: 3,7. Rebotes: 1,6. Asistencias: 1.

Cabezas: Sobrio y cumplidor

Fue el menos utilizado de los bases. Pequeños problemas físicos en la preparación le hicieron perder un poco el ritmo y Sergio Rodriguez quedó como primer recambio de Calderón. Cumplió en días claves como la semifinal ante Argentina y sobre todo en la final, donde tuvo minutos importantes que resolvió con su sobriedad habitual. Puntos: 1,4. Rebotes: 0,6. Asistencias: 0,4.

Marc Gasol: Un gran futuro por delante

Otra de las sorpresas. Llegó al grupo de rebote, se ganó el puesto durante la preparación y la baja de Felipe le colocó como primer suplente de pívots. Todavía le queda mucho, pero todo el mundo pudo comprobar que tiene un gran futuro. Facilidad para el juego, buena mano y se faja lo suficiente, como demostró con el armario de Schortsianitis. Puntos: 5,5. Rebotes: 3,3. Asistencias: 0,9.