La esposa de Maragall se da de baja como militante del PSC

En el entorno del PSC más próximo a su presidente, Pasqual Maragall, las heridas abiertas a raíz de su relevo por José Montilla como candidato del PSC a presidir la Generalitat no han cicatrizado. Es más, el disgusto y la cólera también se han apoderado de la esposa del presidente catalán, Diana Garrigosa (Barcelona, 1944), quien hace un mes solicitó su baja del PSC, partido en el que ha militado durante prácticamente la mitad de su vida.

La rotunda y elocuente decisión de Garrigosa llegó unas semanas después de que Maragall perdiera la batalla con el aparato del PSC y anunciara, el pas...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En el entorno del PSC más próximo a su presidente, Pasqual Maragall, las heridas abiertas a raíz de su relevo por José Montilla como candidato del PSC a presidir la Generalitat no han cicatrizado. Es más, el disgusto y la cólera también se han apoderado de la esposa del presidente catalán, Diana Garrigosa (Barcelona, 1944), quien hace un mes solicitó su baja del PSC, partido en el que ha militado durante prácticamente la mitad de su vida.

La rotunda y elocuente decisión de Garrigosa llegó unas semanas después de que Maragall perdiera la batalla con el aparato del PSC y anunciara, el pasado 21 de junio, que no optaría a la reelección en detrimento de Montilla, y cuando ya se conocía que su sustituto sería el ministro de Industria y primer secretario de los socialistas catalanes, según publicó ayer La Vanguardia. El PSC todavía no ha respondido a la petición de la esposa del presidente del Gobierno catalán.

La noticia trascendió un día después de que Maragall volviera a irritar a su partido y abriera otra brecha al dar a conocer que ya hace un año que el jefe del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, quería a Montilla como candidato del PSC a las elecciones autonómicas del 1 de noviembre. Además, Maragall auguró una "colaboración franca" en Madrid entre el socialismo y el nacionalismo conservador catalán, lo que avivó todavía más la furia de su partido en pleno ambiente preelectoral.

"La punta del iceberg"

El principal partido de la oposición, Convergència i Unió (CiU), utilizó los desencuentros internos de los socialistas catalanes como dardo electoral contra sus rivales. Mientras su líder, Artur Mas, interpretó el abandono de la afiliación de Garrigosa al PSC como una muestra de una "tremenda lucha de poder" entre los dirigentes del partido, el secretario general, Josep Antoni Duran, lo consideró "la punta del iceberg" de un "estado de ánimo decepcionado" entre los socialistas catalanes.

Echando más leña al fuego, Duran aseguró que existe "más de un alcalde que ha decidido desligarse del proyecto del PSC-PSOE", en referencia al sector más catalanista del PSC que, en su opinión, teme que Cataluña se convierta en "una comunidad autónoma más", con una posible victoria del tripartito con Montilla al frente y que se diluya el catalanismo político de la izquierda. Duran acusó al PSC de haber "perdido" su autonomía respecto del PSOE.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Para el portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Felip Puig, la decisión de Garrigosa no hace más que revelar una "grave descomposición interna" y retratar la "profunda crisis" del PSC.

Archivado En