FIESTAS DE SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES

Tres heridos leves en el primer encierro

A las ocho de la mañana, un cohete cruzó el cielo en San Sebastián de los Reyes y un millar de personas con pañuelo rojo al cuello salieron corriendo disparadas delante de seis toros. El primer encierro de las fiestas patronales del municipio fue rápido (un minuto y 52 segundos) y concluyó con tres corredores heridos leves.

A la cabeza de las reses, de la ganadería de Andrés Sánchez, se colocó el toro Lucero. Detrás, los corredores. La carrera terminó en la plaza de toros con el tradicional concurso de recortes. Muchos empalmaron la fiesta del día anterior con el encierro.
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A las ocho de la mañana, un cohete cruzó el cielo en San Sebastián de los Reyes y un millar de personas con pañuelo rojo al cuello salieron corriendo disparadas delante de seis toros. El primer encierro de las fiestas patronales del municipio fue rápido (un minuto y 52 segundos) y concluyó con tres corredores heridos leves.

A la cabeza de las reses, de la ganadería de Andrés Sánchez, se colocó el toro Lucero. Detrás, los corredores. La carrera terminó en la plaza de toros con el tradicional concurso de recortes. Muchos empalmaron la fiesta del día anterior con el encierro.

Al ser un día de diario, el número de participantes apenas superó el millar. Otra cosa será el fin de semana. El segundo encierro se celebrará hoy, también a las ocho de la mañana, por las calles del municipio, conocido como la Pamplona chica. Durante el sábado y el domingo está previsto que la participación de corredores supere las 6.000 personas por día.

El cuarto encierro del año pasado, que se celebró en domingo, terminó con 63 personas heridas. El Gobierno regional anunció entonces como primera medida para que el suceso no se volviese a repetir el aumento de la edad de participación de 16 a 18 años, pero un año después no la han hecho efectiva. La Policía Local seguía ayer retirando de la manga sólo a los menores de 16 años.

Un agente explicaba ayer: "Hay que quitar también del recorrido a la gente que lleva mochilas u osos de peluche de la feria". Este año, el Ayuntamiento ha reforzado las medidas de seguridad. En los últimos tres metros del tramo de la calle de Estafeta, justo antes de la entrada a la plaza de toros y donde el año pasado se formó el tumulto que terminó con 63 heridos, el Consistorio ha colocado unas trampillas que se abren verticalmente para que los corredores puedan escapar en caso de emergencia. Ayer no fue necesario usarlas.

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