Entrevista:GINÉS GARCÍA MILLÁN | Protagonista de la serie 'Matrimonio con hijos', en Cuatro

"Mi personaje es muy rico, muy estimulante, y tiene mucho trabajo"

Ginés García Millán (Puerto Lumbreras, Murcia, 1964) triunfa en las pantallas de Cuatro al frente de la serie Matrimonio con hijos. Actor de larga trayectoria, ha trabajado en diversas producciones televisivas, como Todos los hombres sois iguales, Periodistas y, en especial, Motivos personales (las tres en Tele 5), la serie que lo convirtió en un rostro popular para los espectadores. También en la gran pantalla ha dado muestras de talento en películas como Mensaka, Entre las piernas, Sólo mía y la reciente Amor en defensa propia. La versión española de la tel...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ginés García Millán (Puerto Lumbreras, Murcia, 1964) triunfa en las pantallas de Cuatro al frente de la serie Matrimonio con hijos. Actor de larga trayectoria, ha trabajado en diversas producciones televisivas, como Todos los hombres sois iguales, Periodistas y, en especial, Motivos personales (las tres en Tele 5), la serie que lo convirtió en un rostro popular para los espectadores. También en la gran pantalla ha dado muestras de talento en películas como Mensaka, Entre las piernas, Sólo mía y la reciente Amor en defensa propia. La versión española de la telecomedia norteamericana Married with children se emite en la cadena de Sogecable los domingos a las 21.30. La semana pasada, en la primera ocasión en que se emitió una doble entrega, consiguió sus mejores cifras hasta la fecha, con una cuota del 10,2% en el primer capítulo y de un 9,2% en el segundo.

"Interpretar es jugar, pero es jugar de verdad, como lo hacen los niños"

Pregunta. Es usted un actor que ha trabajado en cine, en teatro y en televisión. ¿Hay tantas diferencias entre estos medios? ¿Se entrega uno igual?

Respuesta. Claro, es obligatorio entregarse. Son procesos diferentes, pero un actor es un actor siempre. Sea donde sea, hay que entrar a jugar y a crear, aunque trabajes en medios con diferentes lenguajes.

P. ¿Cómo consigue ser un actor tan versátil y siempre creíble?

R. Bueno, intentando trabajar con la verdad. Combinando siempre formación, intuición y observación.

P. O sea, que eso de que los actores de televisión son de segunda fila y que los importantes son los otros ya ha cambiado.

R. Quien dice eso es que no conoce nada. Todos somos actores. Desde luego, siempre ha habido prejuicios, pero creo que cada vez menos. Ahora la televisión tiene una industria fuerte y hace cosas estupendas. Y hay actores que pasan de la televisión al cine y demuestran lo buenos que son. Todo el mundo sabe ya que, al igual que hay televisión buena y mala, hay cine bueno y malo.

P. ¿Condiciona a Matrimonio con hijos el hecho de que sea una adaptación y, además, de una serie de culto?

R. Era una losa, sí, pero en la que es preferible no pensar. Si no fuera así, sería de locos. Está claro que es una referencia, pero cuando trabajas creas tus propios personajes, aunque sea, como en este caso, a partir de otros que ya están creados; eres tú el que aportas cosas nuevas. Yo no era un gran seguidor de la serie original, pero tras empezar Matrimonio con hijos me he dado cuenta de lo respetada que era, de la cantidad de seguidores que tenía. Todo aquel que sea muy fan, desde luego lo verá con ojos diferentes, pero ésta es otra producción.

P. ¿Su personaje es muy atractivo para un actor? Porque es ambivalente y arriesgado...

R. Sí, y mucho. Yo no tenía muchas ganas de hacer televisión, prefería preparar otras cosas, pero cuando me llegó este personaje me decidí. Es muy rico, muy estimulante y tiene mucho trabajo. Conectas con él y al rato te parece un tipo despreciable. Es muy interesante, un personaje que tenía que jugar.

P. ¿Cuáles son las claves de la buena acogida de la serie?

R. Son un misterio, el éxito casi siempre lo es. Supongo que la ilusión del trabajo en equipo, el entusiasmo de quienes trabajamos en ello, todo el mundo como si fuera la primera vez. Si nosotros lo pasamos bien trabajando, aunque sea duro, eso lo transmites. Y también el hecho de hacerlo olvidándose de las audiencias, así haces lo que tienes que hacer sin sufrir; sabes que hay presión, desde luego, pero Cuatro aún no la ejerce demasiado.

P. ¿El hecho de emitirse en Cuatro, entonces, es una ventaja?

R. Yo vengo de otras series y siempre tienes que estar pendiente de la media de audiencia de la cadena, siempre lo tienes que tener en la cabeza. Aquí hay más tranquilidad, juegas de otra manera, hay más estabilidad. La cadena siempre nos ha dicho que ésta es una serie de largo recorrido y nos ha apoyado. Ojalá fuera siempre igual, con tiempo para trabajar, con el hecho de que un día más de rodaje no sea un problema. Así es como se crea la calidad.

P. Luego podemos decir que hay serie para rato.

R. Por ahora, 65 capítulos, hasta noviembre, y luego, pues la cadena decidirá. Está planteada como una serie de más de 200 capítulos, así que...

P. ¿No resulta difícil comprometerse para un trabajo tan largo?

R. Bueno, lo difícil es decidirse. Sabes que por jugar a esto renuncias a otras cosas, a otros trabajos... casi renuncias hasta a vivir. Tienes una nueva familia, vives en el plató. Por supuesto, tienes la sensación de que te pierdes cosas, pero lo disfrutas, te lanzas a jugar con ganas.

P. Jugar. Es un término que usted utiliza mucho ¿Interpretar es siempre jugar, como dicen en algunas escuelas de interpretación?

R. Sí, sí, pero hay que jugar de verdad. Interpretar es jugar de verdad, como lo hacen los niños. Y es ese juego el que te da satisfacciones, aunque también te dejas cosas en el camino, desde luego; te desgastas, dejas aparte cosas de la vida personal... Por eso es un juego en el que hay que buscar el equilibrio. Nunca hay que olvidar que el verdadero juego es la vida.

Ginés García Millán.

Archivado En