"Es el último esfuerzo que le pedimos a los ciudadanos"
"Estamos a punto de dejar de vivir las sequías como las conocemos. A partir del año que viene no dependeremos de las lluvias porque las desaladoras estarán funcionando a pleno rendimiento, por eso éste es el último esfuerzo que le pedimos a los ciudadanos", asegura el Director General del Agua, Jaime Palop. La situación es grave, la peor en diez años, pero Palop descarta restricciones importantes en el suministro urbano aunque recomienda el ahorro y el uso responsable.
Para el Director General del Agua, las sequías se superan con "colaboración, coordinación y todos de la mano", y en ese...
"Estamos a punto de dejar de vivir las sequías como las conocemos. A partir del año que viene no dependeremos de las lluvias porque las desaladoras estarán funcionando a pleno rendimiento, por eso éste es el último esfuerzo que le pedimos a los ciudadanos", asegura el Director General del Agua, Jaime Palop. La situación es grave, la peor en diez años, pero Palop descarta restricciones importantes en el suministro urbano aunque recomienda el ahorro y el uso responsable.
Para el Director General del Agua, las sequías se superan con "colaboración, coordinación y todos de la mano", y en ese sentido cree que a la sociedad española le "ha cambiado el chip". "El gran reto que tiene este país es garantizar el suministro de agua. La sociedad española ha comprendido que el agua no es gratis y que tampoco es infinita, sino un bien muy escaso. En Madrid han ahorrado en los últimos seis meses un 14% de agua, en Andalucía un 11% y en Barcelona un 9%".
Para Palop, la mentalidad de los gestores y usuarios del agua está cambiando. "Por el sistema antiguo, el agua se daba por títulos, por derecho. Ahora vamos a un sistema cuyo único fin es la garantía del suministro, la continuidad y la solidaridad. No es un agua ficticia, es un agua real".
Asignaturas pendientes
En opinión de Palop, la lección de la sequía está bien aprendida no así otras que quedan pendientes como la correcta gestión de las aguas subterráneas, la reducción de las pérdidas en la distribución del agua o la calidad de agua de los ríos españoles.
"Los problemas del agua vienen generalmente de aquellas zonas donde hay un empleo masivo de aguas subterráneas", explica el director general. "Hasta ahora no hemos prestado suficiente atención a las aguas subterráneas y tenemos por ejemplo, muchos acuíferos en los que hay más comensales que cubiertos, es decir, sobreexplotados. Hay que cambiar la legislación actual por una que haga prevalecer los intereses colectivos frente a los individuales en ese sentido", asegura Palop.
Tampoco está satisfecho con el nivel de calidad de agua de los ríos: "Estamos poniendo en marcha un plan nacional para la recuperación de los ríos porque no alcanzan el estándar de calidad que deberían. No se limpia el agua que dejan las tormentas y hacen falta más depuradoras", y cree en una gestión del agua abierta y compartida con otros sectores de la sociedad y no sólo técnicos. "Me parece muy llamativo que todavía no haya ecologistas en los órganos de participación para la gestión de los recursos".