Horror de madrugada

Dos personas fallecieron ayer y otras siete resultaron heridas en un incendio en Sagunto (Valencia). El fuego se inició en una vivienda ocupada por un matrimonio y una anciana, que falleció por inhalación del humo. El hijo de 15 años del matrimonio que vive en el piso superior murió cuando intentaba escapar de las llamas.

El fuego afectó a la vivienda superior, donde reside una familia de origen lituano. El matrimonio y un hijo de cuatro años se salvaron, pero el hijo de 15 años falleció cuando intentaba escapar. También resultaron heridos un hombre de 62 años, que se encuentra en estad...

Dos personas fallecieron ayer y otras siete resultaron heridas en un incendio en Sagunto (Valencia). El fuego se inició en una vivienda ocupada por un matrimonio y una anciana, que falleció por inhalación del humo. El hijo de 15 años del matrimonio que vive en el piso superior murió cuando intentaba escapar de las llamas.

El fuego afectó a la vivienda superior, donde reside una familia de origen lituano. El matrimonio y un hijo de cuatro años se salvaron, pero el hijo de 15 años falleció cuando intentaba escapar. También resultaron heridos un hombre de 62 años, que se encuentra en estado crítico, y un bombero.

"Bajamos gritando, descalzos, en pijama o ropa interior y algunos niños, durmiendo en los brazos. Yo estaba durmiendo y mi marido me despertó y me dijo 'vámonos, que hay fuego", explicó Laura, quien indicó que la finca que sufrió el incendio y la suya están conectadas a través de la escalera. Los vecinos que habían bajado a la calle "empezaron a apartar los coches" para facilitar la labor de los agentes de la Policía Local, "que llegaron los primeros", y de los bomberos, que, apuntó, "llegaron poco después".

El incendio se originó, por causas aún desconocidas, sobre las 2.50 horas en el segundo piso del inmueble del número 6 de la calle de Dolç del Castellar, de cuatro plantas, ubicado cerca de una gasolinera de la antigua carretera Nacional 340. La vivienda estaba ocupada por el matrimonio formado por Luis Orts y Pilar Lapiedra y la madre del primero. Orts relató que se dirigía al baño antes de acostarse y después de haber estado viendo la televisión cuando notó, tras él, "un resplandor" y vio que el salón "se había prendido fuego". Explicó que él y su mujer intentaron "apagar el fuego con agua", pero que "el sofá había prendido de inmediato" y "fue imposible". Orts explicó que había estado fumando "un rato después de cenar" mientras veía la televisión, pero sostuvo que eso fue "mucho antes de que empezara el incendio". Llamó a los bomberos, que a su llegada ayudaron a su mujer a abandonar la casa porque él ya se "estaba mareando" por el humo. Pero a su madre, de 91 años, no la pudieron ayudar. Las dotaciones de bomberos de La Pobla de Farnals y de Sagunto la encontraron ya muerta, probablemente por asfixia.

Mientras, en la vivienda del piso superior, ocupada por una familia de origen lituano, se vivía también el drama. El hijo de 15 años veía a esas horas la televisión. Pero fue el padre quien se despertó y dio la voz de alarma. Gritó a su mujer y a sus hijos que "salieran todos" y que "no cogieran nada" de la vivienda, tras lo cual tomó de la mano a su hijo pequeño y se dispuso a salir, seguido de su mujer. "Fue al llegar a la calle cuando nos dimos cuenta de que él [el hijo mayor] no bajaba detrás" de ellos, relató el padre. El adolescente fue la segunda víctima mortal del siniestro. Según algunas fuentes, porque para escapar del fuego se arrojó desde una ventana, aunque la alcaldesa de Sagunto, Glòria Calero, explicó a este periódico que el joven había escapado de las llamas de su vivienda e intentó descolgarse por una tubería de la fachada, pero que se desplomó sobre el techo de la gasolinera. Fue llevado al hospital, donde falleció poco después.

El padre, de 37 años, fue trasladado al Hospital La Fe de Valencia, donde le atendieron por quemaduras de segundo grado en el brazo y el antebrazo, y fue dado de alta poco después junto a su mujer, que tenía quemaduras en el tronco y el brazo. Su hijo de cuatro años quedó ingresado en el Hospital Infantil La Fe con quemaduras en manos y orejas.

Los servicios sanitarios también atendieron a un hombre de 62 años, que sufrió quemaduras de segundo grado en el 72% del cuerpo y fue trasladado a La Fe, donde ayer permanecía en estado crítico.