Crónica:Fórmula 1 | Gran Premio de Hungría

El gran duelo acaba 'casi' en tablas

Alonso y Schumacher abandonan con problemas mecánicos, pero el alemán concluye octavo y suma un punto

Aquello parecía imposible, pero cuando el semáforo se puso en verde, un coche azul y amarillo y otro rojo iniciaron una escalada impresionante que culminó cuando se situaron ya en la parte delantera de la carrera que se celebró en Hungaroring. Fernando Alonso y Michael Schumacher salieron de la 15ª y la 11ª posición -había una hilera entre ambos que desapareció porque Klien salió desde el pit-lane-, y nadie imaginaba que antes de concluir ya la primera vuelta estarían en disposición de luchar por la victoria. Pero así fue. Su salida fue espectacular.Después, enfocaron la primera curva p...

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Aquello parecía imposible, pero cuando el semáforo se puso en verde, un coche azul y amarillo y otro rojo iniciaron una escalada impresionante que culminó cuando se situaron ya en la parte delantera de la carrera que se celebró en Hungaroring. Fernando Alonso y Michael Schumacher salieron de la 15ª y la 11ª posición -había una hilera entre ambos que desapareció porque Klien salió desde el pit-lane-, y nadie imaginaba que antes de concluir ya la primera vuelta estarían en disposición de luchar por la victoria. Pero así fue. Su salida fue espectacular.Después, enfocaron la primera curva por el exterior y tuvieron la mejor trazada, lo que les ayudó a concluir su primera tacada de adelantamientos.

Kubica fue descalificado por falta de peso en el coche y Schumi logró ganar un puesto
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Cuando pisaron por primera vez la línea de llegada, Schumacher era el quinto y Alonso el sexto. Pero entre ambos había una diferencia sustancial: el Renault del español iba calzado con neumáticos Michelin y el Ferrari del alemán, con Bridgestone. Y eso fue determinante. Aunque ambos iban con neumáticos intermedios -los que se utilizan en condiciones de poca lluvia-, el rendimiento de los Michelin con agua resultó muy superior al de los Bridgestone, que comenzaron a funcionar cuando la pista presentaba ya zonas de humedad y de seco. La primera parte de la carrera fue espectacular, porque mientras por detrás ascendía un Alonso imparable, por delante se consolidaban los dos McLaren de Raikkonen y Pedro de la Rosa y los Honda de Barrichello y de Button se mostraban muy solventes.

Fue precioso el adelantamiento de Alonso a Felipe Massa, pero resultó impresionante el que le brindó a Schumacher por el exterior de una cuva de derecha, dejando al alemán, que le había estado cerrando todas las puertas, con la boca abierta. También impactó ver a De la Rosa -que había hecho un trompo en la vuelta de calentamiento- superando a Barrichello y colocándose en segunda posición, dejando la carrera bajo el dominio de las dos balas de plata. Entonces se produjo el duelo entre Alonso y De la Rosa, que concluyó cuando el catalán entró en boxes para realizar su primer repostaje, en la 15ª vuelta. El liderato de Alonso era ya sólo cuestión de minutos. Se produjo cuando Raikkonen entró en el pit lane sólo dos vueltas más tarde.

La velocidad del asturiano era incontenible. Rodaba dos segundos más rápido que cualquier otro, porque llevaba el depósito vacío y sus neumáticos funcionaban como un reloj. Su ventaja le permitió repostar y salir de nuevo líder, justo en el momento en que Raikkonen embestía por detrás a Liuzi y abandonaba (26ª vuelta). "Tenía problemas con los neumáticos y por radio me decían que cediera el paso a De la Rosa. Miré por el retrovisor y, en aquel momento, Liuzi relantizó su marcha. No pude evitar el choque. Después, él se disculpó", dijo luego.

La carrera quedó entonces en manos de Alonso, que debía pasar aún por boxes, y por De la Rosa, a 33 segundos. Pero la entrada del coche de seguridad neutralizó las diferencias. "Entonces pasó por mi cabeza la idea de que podíamos ser dos españoles en el podio", confesó Alonso, que acudió luego a felicitar a De la Rosa. "Pero el año que viene estaremos juntos y haremos un buen equipo". La carrera dio entonces un vuelco espectacular, porque Alonso salió de su segundo repostaje (51ª vuelta) con problemas en la rueda trasera derecha. Era incapaz de controlar su coche, hasta que un palier salió disparado y tuvo que abandonar.

Aquello coincidió con una remontada espectacular de Schumacher que, con la pista semiseca, sacaba petróleo de sus Bridgestone. En la 38ª vuelta, el alemán era sólo séptimo. Pero en la 56ª había adelantado incluso a De la Rosa y se había instalado en la segunda posición por detrás de un Button que apuntaba hacia su primer triunfo. Pero entonces sus Bridgestone intermedios comenzaban a dar signos de deterioro y poca adherencia con una pista ya tan seca. Y, primero De la Rosa de forma espectacular, y luego también Heidfeld y Barrichello le fueron adelantando. "Me toqué con Heidfeld y rompí la suspensión", dijo Schumacher.

Faltaban tres vueltas para el final. Y abandonó, pero acabó clasificándose noveno porque los demás iban ya con vueltas perdidas. El duelo había acabado en tablas. Pero luego los comisarios deportivos intervinieron de nuevo, descalificaron a Robert Kubica, por falta de peso en su BMW, y Schumacher subió un peldaño y sumó un punto: Alonso le lleva ahora sólo 10. "Cuando vi su abandono, sentí una gran alegría", confesó un sincero Alonso que, tras haber podido ganar, salió al menos de Hungría con una derrota mínima... y una carrera menos. "No podemos conformarnos con eso y ni siquiera con ser segundos", agregó.

Alonso junto a varios policías, tras abandonar la pista en una motocicleta.EFE

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