Garzón permite la reunión entre Batasuna y los socialistas vascos

El juez recuerda que la iniciativa es del PSE y pretende evitar "el hecho delictivo"

La reunión prevista para hoy entre representantes del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y de la ilegalizada Batasuna es legal. Así lo consideró ayer el juez Baltasar Garzón al rechazar una petición de la Asociación Dignidad y Justicia para que se prohibiera el encuentro. También el PP sostiene que la reunión es ilegal.

Recién llegado a la Audiencia Nacional tras un año de excedencia, una de las primeras decisiones de Garzón relacionadas con el proceso de paz ha supuesto un vuelco en el planteamiento mantenido hasta ahora en el ámbito judicial. Frente a anteriores decisiones judiciales...

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La reunión prevista para hoy entre representantes del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y de la ilegalizada Batasuna es legal. Así lo consideró ayer el juez Baltasar Garzón al rechazar una petición de la Asociación Dignidad y Justicia para que se prohibiera el encuentro. También el PP sostiene que la reunión es ilegal.

Recién llegado a la Audiencia Nacional tras un año de excedencia, una de las primeras decisiones de Garzón relacionadas con el proceso de paz ha supuesto un vuelco en el planteamiento mantenido hasta ahora en el ámbito judicial. Frente a anteriores decisiones judiciales que pusieron en entredicho todo contacto de dirigentes políticos con Batasuna, el juez Garzón zanjó ayer la polémica en un auto en el que señala que la iniciativa de la reunión "no proviene de la organización suspendida, sino del PSE, partido político legal y sin ninguna limitación diferente a la establecida por la ley para cualquier ciudadano u organización".

Expone el juez en ese auto que él no puede convertirse con antelación en "una especie de controlador de la acción política de un partido democrático", porque eso sí sería ilegal. En la convocatoria de la reunión "no se observa ningún elemento", argumenta el juez, "que induzca a pensar que, con ella, se pretende favorecer la acción delictiva del complejo terrorista dirigido por ETA, sino todo lo contrario: evitar que el hecho delictivo continúe produciéndose".

Garzón añade que los jueces investigan delitos, pero que no deben ir más allá "imaginando contenidos que no se han producido; o haciendo prospecciones sobre lo que pueda suceder o no suceder".

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