Algo se mueve en Castellón

Castellón no suele caracterizarse por el arrojo y rebelión de sus vecinos. Sin embargo, la pugna por presidir la junta de fiestas, organizadora de la semana de la Magdalena, ha provocado un movimiento en el que se pretende ver un paralelismo con la situación político/cívica. "Ya está bien" fue la frase que se oyó decir a muchos participantes y, en cierta forma, integrantes de las fiestas de la Magdalena del pasado año, después de que el presidente de la junta organizadora, Jesús López, pudiera ver cumplir el "sueño" de su hija, nombrada reina de las fiestas. Ésa, junto a otras situaciones aira...

Castellón no suele caracterizarse por el arrojo y rebelión de sus vecinos. Sin embargo, la pugna por presidir la junta de fiestas, organizadora de la semana de la Magdalena, ha provocado un movimiento en el que se pretende ver un paralelismo con la situación político/cívica. "Ya está bien" fue la frase que se oyó decir a muchos participantes y, en cierta forma, integrantes de las fiestas de la Magdalena del pasado año, después de que el presidente de la junta organizadora, Jesús López, pudiera ver cumplir el "sueño" de su hija, nombrada reina de las fiestas. Ésa, junto a otras situaciones airadas vividas durante la semana de la Magdalena, provocaron que un grupo de personas, muy vinculadas a la fiesta, decidiera hacer frente al poder establecido, institucionalizado y casi enquistado.

La publicación de la elaboración de una lista alternativa a la de López para la elección de la junta, que se decidirá el próximo día 1, ha desatado un chocante movimiento en la capital de La Plana. La postura contraria al poder no sólo protesta en off, sino que ha salido a la luz pública, se ha organizado, da la cara y sus integrantes están orgullosos de ello. Y esto, entre un grupo de personas incluidas en un ámbito, al menos social, más alto que el de los miembros de la actual dirección festera. Inmersos en una clase habitualmente acomodada y contraria a rebelarse contra reglas o directrices. Pero, como gente de la fiesta que son, les han tocado su identidad más primaria.

Colectivos, festeros y no tanto, han ido mostrando su predilección por la candidatura alternativa que encabeza Enrique Masó. En otros casos, simplemente han callado. También los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Castellón han tomado posiciones. En el PP hay discrepancias y el alcalde, oficialmente, pide paz mientras desea que las fiestas previas a las elecciones transcurran de la mejor manera posible.

El concejal responsable del área, Carlos Tovar, se ha mostrado favorable a la candidatura oficialista, aunque tuvo que escuchar cómo uno de sus compañeros, Juan José Pérez Macián, mostraba su predilección por la alternativa. Uno de los ediles del Bloc, Enric Nomdedéu, ha manifestado su intención de ceder su voto a uno de los grupos que más anima la semana y que menos representación tiene en la elección de la junta, como es el de danzas. El PSPV ha oído cómo se trataba de identificar a la lista alternativa como la propugnada por su partido y, más concretamente, por el subdelegado del Gobierno, Juan María Calles, quien además es el futuro posible candidato del PSPV a la alcaldía de Castellón.

El resultado de la capacidad de convencimiento de los "rebelados" no se sabrá hasta el próximo 1 de julio. El de los partidos, habrá de esperar al mes de mayo del próximo año.