Reportaje:Alemania 2006 | Comienzan los octavos de final: Alemania-Suecia

Éxito o catástrofe

Jürgen Klinsmann trata de imbuir en el joven equipo alemán la mentalidad de campeón y dice no querer imaginar qué supondría perder ante Suecia

El seleccionador alemán, Jürgen Klinsmann, se mostró ayer, en Berlín, horas antes de viajar a Múnich, convencido de la victoria esta tarde en los octavos de final contra Suecia en la capital bávara. Klinsmann coloca alto el listón para la selección alemana y califica de "catástrofe" no llegar a las semifinales. El servicio de noticias Spiegel Online tituló su entrevista con Klinsmann con un contundente: "Sólo el título es un éxito". Sobre el partido de hoy se pronunció Klinsmann en tono tajante ante la pregunta de lo que supondría una derrota en medio de la euforia que reina en Alemania...

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El seleccionador alemán, Jürgen Klinsmann, se mostró ayer, en Berlín, horas antes de viajar a Múnich, convencido de la victoria esta tarde en los octavos de final contra Suecia en la capital bávara. Klinsmann coloca alto el listón para la selección alemana y califica de "catástrofe" no llegar a las semifinales. El servicio de noticias Spiegel Online tituló su entrevista con Klinsmann con un contundente: "Sólo el título es un éxito". Sobre el partido de hoy se pronunció Klinsmann en tono tajante ante la pregunta de lo que supondría una derrota en medio de la euforia que reina en Alemania: "Ni me lo imagino. Estoy absolutamente convencido de que ganaremos. Otras ideas no nos caben en la cabeza".

Los germanos temen las jugadas a balón parado de Suecia y las entradas por la banda de Ljungberg

Klinsmann cree que subir el listón de las expectativas no supone una carga psicológica ni mete por ello una presión excesiva a sus seleccionados: "No necesito motivarlos. Ellos saben lo que es el torneo y no necesitan más". Ante la prensa, en Berlín, el seleccionador alemán recurrió a la tradición y afirmó que Alemania es "una nación futbolística con tres campeonatos mundiales y tres europeos". Con arreglo a este pasado, Alemania no tiene otra alternativa que triunfar y ésta es la mentalidad que Klinsmann ha tratado de imbuir en su joven equipo. Dos representantes de esa nueva generación futbolística alemana de poco más de 20 años, el lateral izquierdo Lahm y el centrocampista Schweinsteiger, los dos del Bayern Múnich, no se mostraron presionados por las exigencias del seleccionador.

Los alemanes son conscientes de que con el pase a los octavos de final el Mundial experimenta un cambio cualitativo en el que el menor error puede costar la vida del artista. A este respecto rememoró Klinsmann su experiencia como futbolista y recordó lo ocurrido en el Mundial de 1994, en Estados Unidos: "En los cuartos de final nos dormimos en dos jugadas en los últimos diez minutos, perdimos un partido que teníamos ganado y probablemente tiramos por la ventana un nuevo título mundial".

Aunque se haya fijado objetivos hasta las semifinales, Klinsmann no dejaba de referirse al partido de esta tarde y barajó incluso la posibilidad de llegar a la prórroga e incluso a los penaltis, pero con una certeza: "Vamos a ganar a los suecos. Si es preciso, jugando 120 minutos. Y, y si la prórroga no alcanza, en los penaltis. Pero vamos a ganar".

Sobre Suecia dijo Klinsmann que cuenta "con algunos jugadores de gran clase que juegan en grandes clubes europeos": "Pero somos optimistas y sabemos que podemos derrotarlos".

Los analistas alemanes creen haber descubierto un punto débil en la parte derecha de la defensa sueca, por la que se mueven Alexandersson y Wilhelmsson. Schweinsteiger, que entra por esa zona, no cree que Wilhelmsson, contra el que jugó en la Liga de Campeones el partido que enfrentó al Bayern Múnich y al Anderlecht, sea una perita en dulce. No obstante, Schweinsteiger se mostró tajante al afirmar: "Nos aprovecharemos de sus debilidades sin la menor compasión".

Los temores alemanes se centran en el aprovechamiento que hace Suecia de las jugadas a balón parado y sus entradas por la banda izquierda por donde se mueve el centrocampista del Arsenal Ljungberg. El flanco derecho de la defensa alemana produce quebraderos de cabeza con un Friedrich que ha dado bastantes muestras de incompetencia tanto defensiva como ofensiva. Klisnmann dejó entrever algo de su táctica al hablar de que el capitán, Ballack, se moverá por delante de los defensas. Indicio de que tal vez ocupe posiciones más retrasadas para reforzar la defensa, el talón de Aquiles de Alemania.

El seleccionador sueco, Lars Lagerbaeck, ha manifestado su esperanza de que Ibrahimovic, que parece recuperado de sus problemas en los abductores, pueda jugar, pero queda la duda de si, por lo visto en los primeros partidos, no termina decidiéndose por Marcus Allbäck, que en la primera fase ha rendido mejor que el delantero del Juventus.

Klinsman dirige un entrenamiento.ASSOCIATED PRESS

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