Alicante despide unas Fogueres menos molestas

Las aglomeraciones y el mogollón de gente en las calles de Alicante llegarán hoy para el último día de las Fogueres, que concluirán esta media noche con la cremà de los 176 monumentos. El Ayuntamiento estima que la ciudad podría albergar a más de un millón de personas dispuestas a disfrutar de la nit del foc.

Sin embargo, esta edición de las fiestas de Alicante ha sido "muy rara" para muchos alicantinos. Las noches no han sido tan largas y multitudinarias como en años anteriores, la música a las 4.30 de la madrugada dejó de sonar, (excepto anoche que fue a las 5.30), la ca...

Las aglomeraciones y el mogollón de gente en las calles de Alicante llegarán hoy para el último día de las Fogueres, que concluirán esta media noche con la cremà de los 176 monumentos. El Ayuntamiento estima que la ciudad podría albergar a más de un millón de personas dispuestas a disfrutar de la nit del foc.

Sin embargo, esta edición de las fiestas de Alicante ha sido "muy rara" para muchos alicantinos. Las noches no han sido tan largas y multitudinarias como en años anteriores, la música a las 4.30 de la madrugada dejó de sonar, (excepto anoche que fue a las 5.30), la calle de San Fernando, lugar habitual para la instalación de barras en las aceras y con los altavoces en las ventanas, estaba despejada y vacía de gente. "Parece un sábado normal", comentó un vecino de la zona. También ha influido que los controles de acceso al perímetro acotado al tráfico han sido más severos, y en definitiva, aunque la fiesta siempre es jolgorio, alegría y ruido, y molestias siempre se generan, en esta ocasión parece que ha molestado algo menos que en Fogueres anteriores.

En esta edición ha habido un fenómeno que ha asumido mayor protagonismo, una fiesta que no es oficial, pero que ha movilizado a centenares de adolescentes: el botellón. Aunque las tradicionales zonas de ocio juvenil han estado menos concurridas, los adolescentes han sido los verdaderos protagonistas de su propia fiesta. Así que las únicas aglomeraciones de gente bebiendo y fumando en la calle se han podido ver la zona de Canalejas, frente al puerto deportivo, y en la playa del Postiguet. El Ayuntamiento de Alicante y la Comissió Gestora adoptaron de mutuo acuerdo una serie de medidas que buscaban "molestar lo menos posible", reconoció el presidente de la Gestora, Pedro Valera, por eso se agrupó en un único día el Pregón y el desfile de bandas, se endurecieron los controles de cierre de la música en racons y barracas que se han cumplido "a rajatabla", según el concejal de Fiestas Andrés Llorens. "Estamos satisfechos, estas medidas de concienciación han obtenido una magnífica respuesta por parte de todos", comentó ayer el edil, que destacó cómo el entorno de las mascletaes, de la plaza de Los Luceros, estuvo libre de camiones y buses publicitarios. El edil planteó retos para ediciones futuras como es la excesiva presencia de la publicidad en las hogueras, declarar zonas de libres de ocupación o prohibir que por las avenidas por las que discurren los desfiles oficiales se instalen puestos de venta de embutidos o salchichas que deslucen la fiesta.

Si los primeros días de Fogueras fueron, relativamente, tranquilos desde ayer por la tarde, en la mascletà, se registró un notable incremento de gente en los actos. El alcalde, Luis Díaz Alperi, estimó que Alicante podría albergar hoy más de un millón de personas que "desbordarán" las calles.