EL ENREDO

El día después

HAY UN MOMENTO EN LA VIDA de un político en el que se necesita una pasta especial. Ese momento tiene hora exacta: las ocho y un minuto de una jornada electoral. Sea cual sea el resultado, hay que argumentar para pronunciar la frase mágica: "Yo tenía razón y las urnas lo han confirmado". Son veinte o treinta segundos, frases para una cámara de televisión. Parece poco, pero en algún caso hay que sudar la gota gorda. Ahí se ve la talla de un dirigente. Si se te ve el cartón, es que eres mal político.

Tanto es así, que la mayoría de los políticos ensaya durante días, para resultar convincen...

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HAY UN MOMENTO EN LA VIDA de un político en el que se necesita una pasta especial. Ese momento tiene hora exacta: las ocho y un minuto de una jornada electoral. Sea cual sea el resultado, hay que argumentar para pronunciar la frase mágica: "Yo tenía razón y las urnas lo han confirmado". Son veinte o treinta segundos, frases para una cámara de televisión. Parece poco, pero en algún caso hay que sudar la gota gorda. Ahí se ve la talla de un dirigente. Si se te ve el cartón, es que eres mal político.

Tanto es así, que la mayoría de los políticos ensaya durante días, para resultar convincentes en el momento de darse la razón a sí mismos. Hemos tenido acceso a las grabaciones de esos ensayos. Los socialistas catalanes llevan días practicando la misma frase: "Los grandes derrotados han sido los dos partidos que más han enredado durante los dos últimos años". Ya se ve que, incluso después del referéndum, los socialistas seguirán más preocupados de quién pierde que de quién gana. "Ha ganado la Cataluña de la sensatez. Zapatero y yo formamos un tándem invencible", tiene previsto proclamar Artur Mas, líder de CiU, metido de lleno en su campaña presidencial. En las grabaciones se oye de fondo a Duran i Lleida: "¿Y yo, y yo?".

Carod y Puigcercós se jugarán a cara o cruz quién sale a dar la cara. Con un euro danés. Sólo faltaría que fuera español

Esa es otra. En el apacible estanque catalán comienzan los navajazos: Mas contra Duran, Montilla contra Maragall, Carod contra Puigcercós, Piqué contra Vidal Quadras... Por razones desconocidas, a esta especie de "todos contra todos" se le llama oasis catalán. Si en lugar de oasis fuera una selva, los políticos catalanes andarían a mordiscos.

Carod Rovira y Puigcercós se jugarán a cara o cruz quién sale a dar la cara. "Con un euro danés. Sólo faltaría que tomáramos nuestras decisiones con algún símbolo español". También tienen su frase preparada: "Sumando los noes, la abstención, y los que han votado 'sí' pensando 'no', este resultado es una gran victoria para Esquerra Republicana, que se prepara para dar el salto y gobernar al pueblo catalán". Puede ser, puede ser. La política es muy rara. A lo mejor se refieren a gobernar 'un' pueblo catalán. Muy esperada será esta noche la comparecencia de Acebes, para que irrumpa con su habitual sutileza: "ETA ha ganado este referéndum". Da igual el resultado, porque tanto el 'sí'como el 'no' lo piden cómplices de ETA, según Acebes.

Ya veremos si sale Acebes. A Piqué, desde luego, le vendría de perlas, pero desde la sede central del PP se transmiten otras instrucciones: "Venga, Piqué, a comerse el marronetti, que eres nuestro líder" le dicen. A lo lejos se oyen risas. Piqué viene practicando su frase: "Quiero transmitir dos mensajes: uno: que en Cataluña hay que recuperar la democracia, porque estamos asfixiados por un nacionalismo que impide que los demás nos expresemos. Dos: que si los nacionalistas tuvieran a bien gobernar con nosotros, cuán felices nos harían".

En fin, que la vida te da sorpresas, y seguro que los políticos tienen planes B. En realidad, el plan B es bastante sencillo: se telefonean a las ocho y medio minuto, y se intercambian las frases. "Han sido derrotados los...". "Esto es una gran victoria para...".

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