Reportaje:Alemania 2006

La disyuntiva de Lémerre

Túnez duda si reservar a algunos titulares ante España y jugárselo todo en el último partido

Por inesperado, el empate cosechado por Túnez en su estreno ante Arabia Saudí (2-2) tiene sumidos en la confusión a todos los componentes de la expedición, desde el ya de por sí poco claro Roger Lémerre, el técnico, hasta el último allegado. Como en una gigantesca coctelera se mezclan la búsqueda de un diagnóstico preciso para explicar la pésima actuación, de un tratamiento urgente para aliviar los males, y de una estrategia adecuada para encarar los partidos que quedan. Porque a Túnez se le plantea ahora un enigma de difícil solución: ¿cuál es el choque fundamental, el de mañana ante España, ...

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Por inesperado, el empate cosechado por Túnez en su estreno ante Arabia Saudí (2-2) tiene sumidos en la confusión a todos los componentes de la expedición, desde el ya de por sí poco claro Roger Lémerre, el técnico, hasta el último allegado. Como en una gigantesca coctelera se mezclan la búsqueda de un diagnóstico preciso para explicar la pésima actuación, de un tratamiento urgente para aliviar los males, y de una estrategia adecuada para encarar los partidos que quedan. Porque a Túnez se le plantea ahora un enigma de difícil solución: ¿cuál es el choque fundamental, el de mañana ante España, a la que nadie discute como mejor equipo del grupo, o el último ante Ucrania, con la clasificación en juego?

En el mismo Allianz Stadion de Munich, el brasileño nacionalizado Santos, ausente en el debut y posiblemente también el lunes, disparó casi sin pensar: "Hay que intentar ganarle a Ucrania, porque con cuatro puntos creo que nos podemos clasificar", aunque después lo matizara con aquello de que "en fútbol, todo es posible". Tarek Ghdiri, periodista tunecino, es de la misma opinión: "Si yo fuera Lémerre pondría contra España a los más jóvenes y reservaría fuerzas para el partido frente a los ucranios, porque ahí se decidirá todo".

Pero los jugadores no quieren ni oir hablar del asunto. Desde su imponente envergadura, Radhi Jaidi, el autor del gol del empate en el último minuto ante los saudíes, agacha la cabeza, gira el cuello y, aunque habla casi a media voz, lo hace para pedir desquite:"Estamos interiormente tocados. Tenemos que demostrarnos a nosotros mismos y a todos que no somos tan malos como se vio el otro día. Contra Arabia no fuimos nosotros".

Boutar Moez Ben Beji, periodista de la radio Mosaique FM, tiene una relación estrecha con varios integrantes de la plantilla tunecina, y por ello afirma: "Varios de ellos me han confesado no haber podido dormir la noche anterior al debut. La responsabilidad les pudo. Ahora ya no tendrán esa presión y jugarán más liberados. Por otra parte, Túnez suele rendir mejor contra rivales más fuertes. En la Copa de las Confederaciones, el año pasado, se jugó muy bien contra Alemania y Argentina".

La misma noche del estreno frente a los saudíes, durante la cena, el siempre distante Roger Lémerre fue pasando por todas las mesas para comenzar la tarea de rehabilitación anímica de un grupo al que ni el empate sobre la hora le endulzó la noche. Al entrenador se le critica desde la confección de la lista de 23, en la que antes que a jugadores locales prefirió a otros que actúan en Europa pero son suplentes en sus equipos, es decir, tienen poco ritmo competitivo, hasta varias de sus decisiones tácticas antes y durante el partido frente a Arabia. Mañana tendrá que tomar una determinación vital: darle la oportunidad de la revancha a los presuntos titulares o guardar piezas pensando en el choque contra los ucranios. "El de España es el partido de nuestras vidas", asegura Jaidi elevando apenas el tono apagado de su discurso. Habrá que ver si el viejo estratega francés piensa lo mismo.

El entrenador de Túnez, Roger Lemerre.ASSOCIATED PRESS

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