Bajo el yugo paterno

La lluvia apareció en París y obligó a retrasar la mayor parte de la jornada de ayer. No fue una buena noticia ni para Carlos Moyà, que acabó ganando a Mihail Youznhy, ni para la tenista francesa de origen iraní Aravane Rezai, que parecía estar jugándose la vida en su partido de la segunda ronda contra la japonesa Ai Sugiyama. Nadie hubiera dicho que había para tanto. Y menos cuando, al final, Rezai gesticuló con una intensidad inusual para celebrar su victoria por 4-6, 6-4 y 6-3. Pero sólo Aravane sabía lo que para ella y su familia suponía la victoria o la derrota.

Para Rezai la vida ...

La lluvia apareció en París y obligó a retrasar la mayor parte de la jornada de ayer. No fue una buena noticia ni para Carlos Moyà, que acabó ganando a Mihail Youznhy, ni para la tenista francesa de origen iraní Aravane Rezai, que parecía estar jugándose la vida en su partido de la segunda ronda contra la japonesa Ai Sugiyama. Nadie hubiera dicho que había para tanto. Y menos cuando, al final, Rezai gesticuló con una intensidad inusual para celebrar su victoria por 4-6, 6-4 y 6-3. Pero sólo Aravane sabía lo que para ella y su familia suponía la victoria o la derrota.

Para Rezai la vida nunca fue fácil. Hija de un inmigrante iraní, Arsalan, convertido en su entrenador y mentor, ha confesado estos días en París que su padre fue y sigue siendo un entrenador durísimo. "En muchas ocasiones me ha hecho llorar en los entrenamientos y me ha obligado a trabajar en unas condiciones lamentables, mientras nevaba o bajo la lluvia". Tenía 13 años cuando Rezai llegó a una sesión de entrenamientos en Roland Garros con unas zapatillas inadecuadas y su padre, lejos de suspenderla, la hizo entrar en la pista descalza, mientras le tiraba las bolas que llevaba en una bolsa de un supermercado.

Rezai, pues, no es un caso muy distinto al de otras grandes jugadoras en las que sus familias han depositado todas sus frustraciones y también todas sus expectativas de futuro: Mary Pierce, Jennifer Capriati, Jelena Dokic... Cuando ayer Aravane entró en la pista, sabía que de su victoria dependía que la familia pudiera liquidar el crédito de 8.000 euros que había pedido para poder viajar a los torneos más lejanos de Australia y de Dubai. Haber llegado a la tercera ronda le asegura un premio de 32.525 euros, lo cual le permitirá plantearse los próximos meses de una forma más holgada, poder dormir en hoteles -y no en la caravana en la que suele desplazarse-, y aplacar, al menos momentáneamente, las iras de su padre.

El pasado lunes, el diario francés L'Equipe publicó una información en la que explicaba que Arsalan había discutido y llegado incluso a la agresión con las jugadoras rusas Elena Vesnina y Anne Chakvetadze, porque pretendían echarles de la pista cuando no habían finalizado todavía su entrenamiento, a pesar de que se les había acabado el tiempo. Pero eso no es nuevo. La actitud de Arsalan suele ser muy agresiva con todas las rivales de su hija y con sus entrenadores, hasta el punto de que en su etapa júnior disputó una final contra una tenista de Córcega y el padre de ésta se dirigió antes del partido a Arsalan y le dijo: "Soy corso y ya sabes lo que eso significa. Si haces algo, te lo haremos pagar". Arsalan Rezai alquiló a dos guardaespaldas para protegerse. Ahora no ve los partidos de su hija para evitar problemas.

A pesar de todas estas eventualidades, Aravane Rezai se ha convertido a los 19 años en la mejor tenista francesa de su generación. Es la 142ª mundial. Y sin embargo, no recibe ninguna ayuda de su federación porque su padre se negó a que entrara en los equipos de élite y entrenara con otros técnicos. Rezai ha ganado cinco torneos menores, uno de ellos en Canarias, pero a pesar de ser la mejor promesa francesa, no recibió una invitación para jugar en Roland Garros. Tuvo que pasar la previa y clasificarse para el cuadro principal. "Pero nada de eso nos importa", afirma el padre. "Sabemos que algún día será la número uno del mundo. Es nuestro único objetivo". El fracaso, en este caso, no se contempla, aunque en la próxima ronda se enfrentará a la checa Nicole Vaidisova, 16ª cabeza de serie.

RESULTADOS. HOMBRES. 2ª ronda: R. Federer (Sui.)-A. Falla (Col.), 6-1, 6-4 y 6-3. N. Davydenko (Rus.)-F. Saretta (Bra.), 6-2, 4-1 y abandono. Carlos Moyà-M. Youzhny (Rus.), 6-3, 6-4 y 6-2. T. Berdych (R. Che.)-F. Volandri (Ita.), 6-3, 6-1 y 6-1. Juan Carlos Ferrero-P. Kohlschreiber (Ale.), 6-2, 6-4 y 6-2. N. Kiefer (Ale.)-M. Gicquel (Fra.), 6-0, 6-1, 5-7, 3-6 y 11-9. N. Massu (Chil.)-M. Mirnyi (Bie.), 6-4, 7-5 y 6-4. Albert Montañés-S. Galvani (Ita.), 7-5, 6-1, 3-6, 2-6 y 6-4. D. Nalbandian (Arg.)-R. Gasquet (Fra.), 6-2, 3-6, 7-5 y 6-0. M. Ancic (Cro.)-P. Capdeville (Chil.), 7-5, 6-3 y 7-6. L. Dlouhy (R. Che.)-J.Acasuso (Arg.), 4-6, 7-6, 6-3 y 6-1. MUJERES. 2ª ronda: A. Rezai (Fra.)-Ai Sugiyama (Jap.), 4-6, 6-4 y 6-3. M. Sharapova (Rus.)-I. Benesova (R. Che.), 6-4 y 6-1. A. Mauresmo (Fra.)-V. Dushevina (Rus.), 6-1 y 7-6.