Otro susto para Raikkonen

La cara de incredulidad del finlandés Kimi Raikkonen cuando su McLaren Mercedes comenzó a echar humo y se paró en medio del circuito al final de la primera sesión de entrenamientos no dejaba lugar a dudas. Algo estaba funcionando mal y él se temió lo peor. Era la tercera vuelta que daba en la sesión y, cuando el motor se desconectó, descubrió que había un incipiente fuego en la parte trasera izquierda. Le alarmó también la pasividad de los comisarios. "Veía que no hacían nada y aquello estaba causando daños al coche. Así que tuve que coger el extintor yo mismo y apagar las llamas", se lamentó....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La cara de incredulidad del finlandés Kimi Raikkonen cuando su McLaren Mercedes comenzó a echar humo y se paró en medio del circuito al final de la primera sesión de entrenamientos no dejaba lugar a dudas. Algo estaba funcionando mal y él se temió lo peor. Era la tercera vuelta que daba en la sesión y, cuando el motor se desconectó, descubrió que había un incipiente fuego en la parte trasera izquierda. Le alarmó también la pasividad de los comisarios. "Veía que no hacían nada y aquello estaba causando daños al coche. Así que tuve que coger el extintor yo mismo y apagar las llamas", se lamentó.

Sin embargo, sus gestos de desorientación se producían más por las consecuencias de aquello que por el hecho en sí. De entrada, creyó que había roto el motor. Y en Montecarlo eso es una auténtica condena porque te relega en la parrilla a posiciones insuperables. Al final, todo se debió a que no habían colocado bien la protección del colector. Ello causó un pequeño incendio y el motor se desconectó.

Tanto Raikkonen como su compañero, el colombiano Juan Pablo Montoya, se movieron en 1m 16s por vuelta en la segunda tanda, al igual que Alonso, Fisichella, Button y Coulthard. Michael Schumacher lo logró en la primera, pero en la segunda quedó peor (1m 17,6s): "Estoy decepcionado, pero hallaremos el problema y lo resolveremos".

Archivado En