"Si no sales entre los cinco primeros, adiós", avisa Alonso
Los primeros entrenamientos del Gran Premio de Fórmula 1 de Montecarlo ratificaron lo ya sabido: el circuito es muy peligroso. Las banderas rojas aparecieron múltiples veces. Nada nuevo. Algo con lo que todos cuentan en el escenario urbano más famoso: calles céntricas para una cita mítica.
Sin embargo, ésas son circunstancias tan especiales que obligan a modificar las estrategias habituales de las escuderías. En la capital monegasca no vale nada de lo anterior. Ni el asfalto presenta las mismas características cada año, ni el tiempo es el mismo, ni se sabe con exactitud qué tipo de neum...
Los primeros entrenamientos del Gran Premio de Fórmula 1 de Montecarlo ratificaron lo ya sabido: el circuito es muy peligroso. Las banderas rojas aparecieron múltiples veces. Nada nuevo. Algo con lo que todos cuentan en el escenario urbano más famoso: calles céntricas para una cita mítica.
Sin embargo, ésas son circunstancias tan especiales que obligan a modificar las estrategias habituales de las escuderías. En la capital monegasca no vale nada de lo anterior. Ni el asfalto presenta las mismas características cada año, ni el tiempo es el mismo, ni se sabe con exactitud qué tipo de neumáticos utilizar, pues se montan exclusivamente para la carrera. Además, las condiciones de la pista van cambiando a medida que se circula por ella y la goma adherida le da más agarre.
"Lo más importante es estar en la pole position o en la primera fila de la parrilla de salida", asegura Fernando Alonso (Renault), que nunca ha conseguido ni salir el primero ni ganar en el Principado. "Si sales por detrás de los cinco primeros, ya puedes despedirte del podio", afirma el español; "en cambio, si estás en la primera línea, debería pasarte algo muy gordo para que no te asegures un cajón". La estadística indica que en siete de las últimas nueve ediciones ha ganado un coche que partió desde la primera línea.
La pole es, pues, la cuestión. Y todos están de acuerdo en que el primer cuarto de hora de la clasificación de mañana se convertirá en un suplicio del que nadie podrá librarse. "No podremos hacer como en todas partes: esperar a los últimos minutos y salir a hacer el tiempo", explica Michael Schumacher (Ferrari); "el tráfico nos complica el trabajo a todos. La primera tanda será infernal, con 22 bólidos en la pista intentando hacer el mejor tiempo. Pero las dos siguientes no permitirán despistes. Habrá choques, banderas rojas, inconvenientes que pueden perjudicarte y dejarte fuera...". Las marcas punteras van a realizar dos intentos -colocarán dos juegos de neumáticos nuevos- en la última tanda para que los suyos se garanticen un buen tiempo.
Los estrategas de cada equipo tendrán una faena suplementaria, puesto que deben ajustar mucho entre la carga de gasolina con la que saldrán en la última tanda y la necesidad absoluta de lograr un buen tiempo para estar en la primera fila de la parrilla. "Lo ideal es salir con el depósito bastante lleno para poder rodar más que los demás antes de los repostajes, ya que los neumáticos nuevos apenas te dan ventaja en este circuito", comenta Alonso; "hay que lograr un equilibrio casi perfecto y acertar con las gomas para ser rápido a una vuelta con tanta carga de combustible y eso es muy difícil".
Schumacher, ganador cinco veces en la capital monegasca, la última en 2001, no es tan radical: "No hace falta estar en la primera línea. Tienes que estar entre los primeros, pero no necesariamente en la pole. Lo indispensable es tener un coche muy competitivo".