Del entrenamiento al despacho

El nuevo director deportivo del Valencia se entrenó ayer por la mañana con los jugadores del primer equipo. Después de que el club confirmase oficialmente su nuevo cargo, el jueves, Amedeo Carboni aprovechó hasta el último día para vestirse de corto antes de ser presentado como máximo responsable del área deportiva por las próximas dos temporadas. En apenas dos horas, Carboni cambió el vestuario por el despacho, pasó de obedecer a Quique Sánchez Flores a ser su superior y de compañero de los futbolistas a decidir sobre su continuidad por mucho que mandara un mensaje incompatible con su función...

El nuevo director deportivo del Valencia se entrenó ayer por la mañana con los jugadores del primer equipo. Después de que el club confirmase oficialmente su nuevo cargo, el jueves, Amedeo Carboni aprovechó hasta el último día para vestirse de corto antes de ser presentado como máximo responsable del área deportiva por las próximas dos temporadas. En apenas dos horas, Carboni cambió el vestuario por el despacho, pasó de obedecer a Quique Sánchez Flores a ser su superior y de compañero de los futbolistas a decidir sobre su continuidad por mucho que mandara un mensaje incompatible con su función: "Quien verdaderamente quiera quedarse se quedará". Quique pretende una renovación del vestuario y será Carboni el que deba ejecutarla. Sobre la mesa se encontrará casos como el del holandés Kluivert, que no ha respondido a las expectativas tras su fichaje.

"Deseo cambiar la relación del futbolista con el club, que la gente no se desahogue fuera"

El 'abuelo' se preparó a las órdenes de Quique y dos horas después ya era su superior

"Queremos que sea el director deportivo porque conoce prefectamente la plantilla, el club, la afición, la Liga española y el fútbol europeo", explicó el presidente, Juan Soler, antes de dirigirse a Carboni: "Tengo que decirte que es un cargo de responsabilidad. Habrá gente que te va a achacar inexperiencia y falta de rodaje, pero también dijeron que venías a Valencia buscando la jubilación. Estoy convencido de que les vas a tapar la boca".

Para Carboni, de 41 años de edad, que nunca ha tenido ni representante ni teléfono móvil, comienza una nueva etapa después de 350 partidos con el Valencia y de convertirse en el jugador más veterano que ha disputado un partido de la Liga española superando a Donato. Llega además a un puesto volcánico, por el que en menos de dos años han pasado García Pitarch, Claudio Ranieri, Eduardo Macià, Antonio López y Javier Subirats.

A Carboni le avala su larguísima experiencia como jugador y sus buenas relaciones dentro del club, cosechadas durante las últimas nueve temporadas. Cada Navidad, por ejemplo, entrega personalmente un regalo a cada empleado de la entidad. Su formación como técnico, sin embargo, es nula. La temporada pasada obtuvo el título de agente FIFA y en la actual ha realizado el I Curso Superior de Formación de Directores Deportivos. Cada lunes se desplazaba a Madrid con el correspondiente permiso del club para asistir a las clases. "Soy un novato y no tengo experiencia, pero sí la ilusión que siempre he demostrado en el campo. No me da miedo este trabajo. Al contrario, me da curiosidad. Ahora he de mirar y escuchar mucho. Espero estar a la altura del cargo", dijo el italiano.

"Deseo cambiar la relación del futbolista con el club. Primero, hay que saber lo que quiere el jugador. El club debe estar abierto para cualquier cosa o consejo que necesite. No queremos que la gente se desahogue fuera", aseguró Carboni. Lo dijo por experiencia, después de cerrar una campaña en la que tan sólo ha jugado cinco partidos en la Liga y en la que ha entendido que no contaba con las oportunidades de jugar que se merecía.

Carboni cargó públicamente contra la plantilla al asegurar que existe mucho "egoísmo" y que se ha perdido "el espíritu del equipo". "Quiero cambiar bastantes cosas dentro del vestuario. Debemos ser muy claros con el futbolista y saber qué es lo quiere", sentenció.

Ahora, Carboni pasará a tomar decisiones sobre el organigrama deportivo del club. Y sobre su entrenador hasta ayer mismo, Quique. "Tenemos una relación sincera y correcta. Los dos sabemos que somos empleados del club. La relación no es mala, eso es mentira. Nunca nos hemos enfrentado", dijo el ex lateral, que aseguró que la decisión sobre su renovación "ya está tomada".

Soler añadió: "Quique ha cumplido con el objetivo, ha entrado en la Champions y ha renovado por un año más". Pero el técnico aún espera prolongar por otro más su vinculación con el club.

"No quiero ser jefe de nadie, sino crear un grupo de trabajo en el que cada uno tenga su opinión. Las opiniones diferentes hacen crecer al club y yo lo prefiero así", matizó Carboni, que, por último, desmintió el supuesto interés por incorporar a la secretaría técnica a Alain Roche, ex jugador valencianista y ahora en la dirección deportiva del París Saint Germain: "No sé de dónde ha salido esa noticia. Si alguien se incorpora, no será ahora".