Crónica:Motociclismo | Gran Premio de China

Bautista no se baja del podio

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Caprichosa como es la sensibilidad de un piloto, basta con un cambio de marca para que su rendimiento sufra una mutación total. Ocurre en todas las categorías, y también en la menor de ellas. Para ejemplo sirve el de Álvaro Bautista, repescado por Jorge Martínez Aspar este año y que, tras apearse de la Honda en la que se sintió martirizado, ha encontrado en su nueva Aprilia exactamente lo que precisaba para explotar.

Tras completar el podio en Shanghai, Bautista incrementa a 28 puntos la diferencia al frente del Mundial con respecto a su más inmediato perseguidor, el finlandés Mika Kall...

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Caprichosa como es la sensibilidad de un piloto, basta con un cambio de marca para que su rendimiento sufra una mutación total. Ocurre en todas las categorías, y también en la menor de ellas. Para ejemplo sirve el de Álvaro Bautista, repescado por Jorge Martínez Aspar este año y que, tras apearse de la Honda en la que se sintió martirizado, ha encontrado en su nueva Aprilia exactamente lo que precisaba para explotar.

Tras completar el podio en Shanghai, Bautista incrementa a 28 puntos la diferencia al frente del Mundial con respecto a su más inmediato perseguidor, el finlandés Mika Kallio, vencedor de la carrera china. Además, la tercera plaza de ayer corona al español como el único piloto que aún no se ha bajado del podio en las cuatro carreras disputadas hasta ahora.

Si bien el triunfo en una carrera es el más anhelado objetivo para los pilotos, sólo los que se mantienen más regulares a lo largo del año pueden optar al título de Campeón del Mundo. Y para ello se deben ganar carreras al mismo tiempo que, en ocasiones, ponderar también los riesgos que se toman al tratar de hacerlo para, en caso de que la ecuación se decante peligrosamente, recogerse y sumar los máximos puntos posibles y reservarse para un día mejor.

Eso mismo lleva a cabo este curso Bautista. Desde la tercera posición de la parrilla realizó una mala salida, y precisó de nueve vueltas para contactar con el grupo de cabeza, formado por las KTM del finlandés Kallio y Julián Simón, la Honda del húngaro Talmacsi, la Derbi del checo Pesek y la Aprilia del italiano Pasini. Tras incrementar su ventaja a cada paso por meta, los seis pilotos llegaron con opciones de jugarse el triunfo en la última maniobra. Y así ocurrió.

Fue el checo Pesek quien, tras entrar demasiado largo en la horquilla posterior a la interminable recta del trazado chino, partió el grupo, facilitando la entrada en el viraje de Kallio, que vuelve a lograr un triunfo que se le resistía desde el Gran Premio que cerró la temporada pasada en Valencia.

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