El Bernabéu despide a Zidane
El francés dice adiós a su público, y el Madrid se juega el segundo puesto
Los que esta noche acudan a Chamartín para el choque entre el Madrid y el Villarreal se sentirán un poco descolocados. El Bernabéu dejará de ser un estadio durante varios minutos para convertirse en un escenario, como si de una obra teatral se tratara. Y es que el que esta noche se despide de la afición madridista ha sido el actor protagonista durante cinco temporadas del equipo blanco. Viste la camiseta número cinco, su nombre es Zinedine Zidane, y el gol que marcó en la final de Champions contra el Bayer Leverkusen en 2002 ha quedado grabado en la memoria de todos los madridistas.
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Los que esta noche acudan a Chamartín para el choque entre el Madrid y el Villarreal se sentirán un poco descolocados. El Bernabéu dejará de ser un estadio durante varios minutos para convertirse en un escenario, como si de una obra teatral se tratara. Y es que el que esta noche se despide de la afición madridista ha sido el actor protagonista durante cinco temporadas del equipo blanco. Viste la camiseta número cinco, su nombre es Zinedine Zidane, y el gol que marcó en la final de Champions contra el Bayer Leverkusen en 2002 ha quedado grabado en la memoria de todos los madridistas.
Hace dos semanas anunció su adiós al fútbol. Con el Madrid ganó una Liga, una Liga de Campeones, una Copa Intercontinental dos Supercopas de España y una Supercopa de Europa. Esta noche jugará su último partido en el Santiago Bernabéu, un choque tan emotivo que ha empujado al público a las taquillas hasta agotar las entradas, algo que hace tiempo que no ocurría en Chamartín.
Las gradas lucirán un enorme mosaico con la camiseta del cinco para la ocasión. "Se trata de un pequeño homenaje", dijo el viernes Enrique Sánchez, portavoz de la junta directiva del Madrid. "Cuando se acabe la Liga le prepararemos otro, mucho más grande", explicó refiriéndose quizá a la entrega de una placa especial que podría hacer el presidente de honor del club, Alfredo di Stéfano.
López Caro, técnico del Real Madrid, no guardó elogios ayer para Zizou: "A Zidane hay que imitarle hasta en su forma de caminar", dijo. "Para igualarle a lo mejor tienen que pasar muchísimas generaciones. Es el mejor del mundo, también en lo personal", añadió. El partido de hoy tendrá también un sabor especial incluso para el técnico, que no seguirá en el banquillo la próxima temporada.
Zidane, que tiene 34 años y lleva 18 en el fútbol profesional, quiere dedicarse a partir de del próximo otoño a la cantera del Madrid. "Quiero enseñar a los niños", ha dicho. Para ello tiene tiempo. Todavía le queda un partido de Liga, contra el Sevilla y el Mundial de Alemania que empieza el 9 de junio.
Zidane ha sido 99 veces internacional. Había dicho adiós a la selección francesa en agosto de 2004, pero cambió idea justo un año después. Era agosto de 2005. Razones desconocidas le convencieron para volver a vestir la camiseta de les blues, con la que ya ganó un Mundial y una Eurocopa. Su sueño, su último sueño futbolístico, es levantar la copa del Mundo en Berlín el 9 de julio.