El Middlesbrough será el rival tras remontar tres goles al Steaua
El Middlesbrough inglés estará frente al Sevilla en Eindhoven tras remontar todo ante el Steaua de Bucarest. Perdió por 1-0 en la ida y ganó por 4-2 ayer, pese a encajar un 0-2 inicial. El verdugo rumano del Betis no podrá llegar a otra final europea, aunque de tono menor, tras la Copa de Europa que sí ganó por penaltis, y precisamente en el Sánchez Pizjuán de Sevilla, al Barcelona, en 1986. Su portero Carlos no podrá ni aspirar a hacer de Ducadam, aquel cancerbero de triste recuerdo para los azulgrana, a los que paró cuatro penaltis. Carlos, sin ellos, recibió los mismos goles ayer y ya no en...
El Middlesbrough inglés estará frente al Sevilla en Eindhoven tras remontar todo ante el Steaua de Bucarest. Perdió por 1-0 en la ida y ganó por 4-2 ayer, pese a encajar un 0-2 inicial. El verdugo rumano del Betis no podrá llegar a otra final europea, aunque de tono menor, tras la Copa de Europa que sí ganó por penaltis, y precisamente en el Sánchez Pizjuán de Sevilla, al Barcelona, en 1986. Su portero Carlos no podrá ni aspirar a hacer de Ducadam, aquel cancerbero de triste recuerdo para los azulgrana, a los que paró cuatro penaltis. Carlos, sin ellos, recibió los mismos goles ayer y ya no encajará más.
El Boro será el rival del Sevilla tras convertirse definitivamente en un especialista de hazañas. Sus incondicionales ya sufrieron al límite en la eliminatoria de cuartos de final frente al Basilea suizo cuando su equipo acabó clasificándose sobre la hora, pese a que todo parecía encaminado para el cuadro helvético. Ayer, sucedió más de lo mismo, incluso aumentado, contra el equipo rumano.
El Steaua había encarrilado la eliminatoria de semifinales con un corto 1-0 en la ida, pero siempre importante al evitar que el Boro marcase en Bucarest. Y ayer pronto demostró que casi acariciaba la final al adelantarse en el marcador con dos goles en The Riverside.
Si el panorama ya estaba difícil para el Boro antes del choque de vuelta, empezaba a convertirse en imposible. Dica marcó a los 16 minutos y Goian a los 24. Levantar aquello suponía ya para el conjunto inglés marcar cuatro goles...y no encajar más. Una montaña enorme.
Pero el equipo dirigido por Steve McClaren, que se aferra a la Copa de la UEFA como a un clavo ardiendo para salvar su temporada, no se desanimó. La enorme decepción que supuso su eliminación ante el West Ham en semifinales de la Copa de Inglaterra el pasado domingo, pareció, paradójicamente, espolearle en busca de una dificilísima revancha.
El calvo italiano Maccarone, que ya fue el héroe ante el Basilea, repitió ayer. Salió a los 25 minutos, en sustitución del lesionado capitán Southgate y fue decisivo. Marcó el primer gol a los 33 minutos, antes del descanso, y al menos dio la pequeña esperanza a los locales de que aún era posible el milagro. Y él mismo lo consumó al cabecear el enésimo centro sobre el área en el minuto 89, al borde del abismo.
Antes, ya en la segunda parte, el australiano Mark Viduka logró el tanto del empate, 2-2, en el minuto 64, y el defensa Riggot hizo soñar a todos los aficionados con el 3-2 en el 73. El ex atlético Hasselbaink no marcó esta vez y acabó siendo sustituido, pero sí disputará la final en la ciudad electrónica holandesa.