Zapatero tiene la última palabra

Si algo ha demostrado Trinidad Jiménez es "lealtad, disciplina y capacidad de trabajo sin límite". Ésta es la descripción, casi exuberante, que ayer mismo hacían en la dirección del PSOE de la cabeza de lista del partido en las últimas elecciones municipales.

Cuando podría ser diputada nacional desde hace dos años y ministra o alto cargo del Gobierno central, se quedó a trabajar en el Ayuntamiento con todas sus energías una vez que, por sorpresa para ella, el secretario general del PSOE, José Luís Rodríguez Zapatero, le pidió que fuera la candidata al Ayuntamiento de Madrid. Asumió el r...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Si algo ha demostrado Trinidad Jiménez es "lealtad, disciplina y capacidad de trabajo sin límite". Ésta es la descripción, casi exuberante, que ayer mismo hacían en la dirección del PSOE de la cabeza de lista del partido en las últimas elecciones municipales.

Cuando podría ser diputada nacional desde hace dos años y ministra o alto cargo del Gobierno central, se quedó a trabajar en el Ayuntamiento con todas sus energías una vez que, por sorpresa para ella, el secretario general del PSOE, José Luís Rodríguez Zapatero, le pidió que fuera la candidata al Ayuntamiento de Madrid. Asumió el reto sin replicar y perdió las elecciones con Alberto Ruiz-Gallardón, a quien Zapatero consideraba, antes de que se supiera que era el candidato al Ayuntamiento, el rival más temible del PP.

Jiménez se quedó haciendo oposición en el Ayuntamiento contra los pronósticos que aseguraban que saldría camino del Gobierno. Lo cierto es que en el PSOE se barajó la posibilidad de que Trinidad Jiménez saliera del Consistorio para pasar al Ejecutivo, pero el tiempo seguía pasando y "nunca venía bien" la búsqueda de otro candidato cuando Jiménez ya se ha consolidado en la vida municipal.

Su "alta valoración", señalan en la dirección socialista, "hace que se consolide la tesis de que ella repetirá". Ahora bien, los mismos interlocutores recomiendan que no se dé "al cien por cien" por seguro. "La última palabra" la tiene el presidente del Gobierno y todavía no ha dicho si reserva a Jiménez, persona de su entera confianza política y personal, para otra responsabilidad y propone a otro candidato.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En