Reportaje:Personaje

Un récord de muchos quilates

Julio Rey logra su cuarta victoria en el maratón de Hamburgo y se convierte en el primer español que baja de 2h 7m

Julio Rey, toledano amante del calor, de los cigarrales en verano, es, más que nada, un maratoniano que florece en las primaveras grises y frías del norte de Europa. En Hamburgo, especialmente. Ayer, en la ciudad alemana en la que ya había ganado el maratón en tres ocasiones (2001, 2003, 2005), Rey, de 34 años, no sólo volvió a ser fiel a su cita con la victoria sino que, regalo añadido, lo acompañó con un nuevo récord nacional, un récord de muchos quilates: 2h 6m 52s, 31s inferior a la anterior plusmarca, en poder del madrileño Fabián Roncero desde 1999.

Derribó Rey -quien pasado el ki...

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Julio Rey, toledano amante del calor, de los cigarrales en verano, es, más que nada, un maratoniano que florece en las primaveras grises y frías del norte de Europa. En Hamburgo, especialmente. Ayer, en la ciudad alemana en la que ya había ganado el maratón en tres ocasiones (2001, 2003, 2005), Rey, de 34 años, no sólo volvió a ser fiel a su cita con la victoria sino que, regalo añadido, lo acompañó con un nuevo récord nacional, un récord de muchos quilates: 2h 6m 52s, 31s inferior a la anterior plusmarca, en poder del madrileño Fabián Roncero desde 1999.

Derribó Rey -quien pasado el kilómetro 20, el momento en que las liebres dejan de cumplir su cometido, gozó por una vez, no de la soledad habitual, sino de la compañía del keniano Robert Cheboror, un competidor férreo que le obligó a superarse- la barrera de las 2h 7m y penetró en un territorio poblado por atletas africanos, kenianos y etíopes, un terreno en el que exceptuando al portugués Antonio Pinto, récordman europeo con 2h 6m 36s, ningún europeo había entrado antes. Y lo hizo con su delicadeza, humildad y solidaridad habituales. "Espero que esta marca sirva de motivación para Fabián Roncero y que le ayude a salir de la racha de lesiones por la que está pasando", dijo Rey a la agencia Efe en un gesto insólito: pocas veces un nuevo plusmarquista recuerda al desposeído animándole a recuperarlo.

Julio Rey, de todas maneras, es un atleta atípico, un corredor de fondo que ha construido su mundo personal y familiar alrededor de las carrera de los 42,195 kilómetros. A Julio Rey le entrena su padre y se entrena fundamentalmente con su hermano. Y cuando viaja a competir, viaja con toda la familia, con una cocina y kilos de pasta y litros de aceite de oliva virgen para hacerse su comida, para seguir su propia dieta.

Rey es un maratoniano al que sólo le falta un título para entrar a compartir con Martín Fiz y Abel Antón, los máximos honores en España. Subcampeón del mundo en París 2003, medalla de bronce en el Europeo de Múnich 2002, Rey asumió su condición de favorito en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (terminó 58º tras sufrir una diarrea) y en los Mundiales de Helsinki 2005 (terminó octavo, fulminado por la humedad) y se autocastigó después cambiando de métodos de entrenamiento, lo que en la práctica suponía aumentar sus cargas de trabajo, su volumen semanal. Esta temporada, en la que el Europeo de Gotemburgo en agosto se ha convertido en objetivo prioritario, ha pasado de un máximo de 240 kilómetros semanales a 280, lo que entre otras cosas le permitió ayer, llegado el kilómetro 38, recuperarse de un fuerte dolor de estómago, atacar a Cherobor y tras un increíble último kilómetro en 2m48s batir la marca de su amigo Roncero. "Pero antes, ahora, me iré a un balneario o algo así a descansar", dijo. "Después retomaré los entrenamientos progresivamente de cara a Gotemburgo. Sé que Baldini [el italiano campeón olímpico] también ha hecho marca personal en Londres..."

En Londres, en el maratón más imponente del calendario, Stefano Baldini corrió en 2h 7m 22s, pero no ganó. Tampoco ganó el gran favorito, el etíope Haile Gebrselassie, y tampoco se produjo el esperado récord del mundo. Nadie pudo con las 2h 4m 55s que estableció Paul Tergat en 2003 a pesar de que el kilómetro 20 se pasó en 59m 20s, 25s más rápido que Tergat entonces. El ritmo inicial tan brutal fue imposible de mantener hasta el final. Gebrselassie acabó noveno y casi tuvo que recorrer andando los últimos kilómetros. La victoria fue para el keniano Felix Limo, con 2h 6m 39s. En mujeres se impuso la norteamericana Deena Kastor, con 2h 19m 36s.

Julio Rey rompe la cinta de llegada bajo la torre de la televisión de Hamburgo.ASSOCIATED PRESS

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