Dos juglares en Londres

El cantante Amancio Prada y el escritor Juan Carlos Mestre demostraron en la noche del lunes, con su tándem de música y romances en Leighton House, que el amor nunca muere por muchos dardos y flechas que se le asesten. Ante un público entregado, muchos de ellos británicos, que acudió al que fuera palacete del pintor clásico, ambos interpretaron el alma de algunos de los protagonistas de los cuadros románticos colgados en las paredes, en un improvisado recital que supo a poco. El rumor del agua de la fuente arabesca del recibidor del palacete, con mil azulejos traídos desde Damasc...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El cantante Amancio Prada y el escritor Juan Carlos Mestre demostraron en la noche del lunes, con su tándem de música y romances en Leighton House, que el amor nunca muere por muchos dardos y flechas que se le asesten. Ante un público entregado, muchos de ellos británicos, que acudió al que fuera palacete del pintor clásico, ambos interpretaron el alma de algunos de los protagonistas de los cuadros románticos colgados en las paredes, en un improvisado recital que supo a poco. El rumor del agua de la fuente arabesca del recibidor del palacete, con mil azulejos traídos desde Damasco, acompañó a la zanfoña de Prada en un silencioso marco en el centro del bullicioso Londres. El cantautor y el poeta hicieron un homenaje a Federico García Lorca, Agustín García Calvo y a san Juan de la Cruz, entre otros; epitafios a reinas muertas y a ingleses embriagados con el vino de Oporto. "Los frutos del Bierzo se pueden macerar con los de Inglaterra, perfectamente", dijo Prada al finalizar el intimista concierto promovido por el Instituto Cervantes. Los dos prometieron volver para cantar en castellano a un amor tan universal como la ciudad del Támesis.

Archivado En