"Ronaldinho tiraba a la derecha"

Iker Casillas levantó un muro en el Camp Nou. Fue una gesta sin la que no se explica el empate (1-1) en un clásico que registró 34 disparos del Barça por tres del Madrid. Si el marcador no reflejó la diferencia fue porque de los doce disparos que el Barcelona dirigió al gol, once chocaron contra los guantes del portero de Móstoles. Todos menos uno: el tiro del penalti de Ronaldinho.

A las tres de la madrugada de ayer, cuando la caravana madridista marchaba en silencio por la Terminal Cuatro de Barajas, Casillas recordó el penalti con amargura. Dijo que antes del lanzamiento tuvo una pr...

Iker Casillas levantó un muro en el Camp Nou. Fue una gesta sin la que no se explica el empate (1-1) en un clásico que registró 34 disparos del Barça por tres del Madrid. Si el marcador no reflejó la diferencia fue porque de los doce disparos que el Barcelona dirigió al gol, once chocaron contra los guantes del portero de Móstoles. Todos menos uno: el tiro del penalti de Ronaldinho.

A las tres de la madrugada de ayer, cuando la caravana madridista marchaba en silencio por la Terminal Cuatro de Barajas, Casillas recordó el penalti con amargura. Dijo que antes del lanzamiento tuvo una premonición: "Ronaldinho había estado lanzando los penaltis a mi palo derecho y lo teníamos estudiado. Por eso me tiré hacia allá. ¡Pero sabía que esta vez lo lanzaría al otro lado!".

Casillas recibió el gol y se quedó maldiciendo un rato, tapándose la cara con los guantes. Otro portero habría asimilado el penalti como un caso de fatalidad, o se habría empequeñecido. Pero Casillas, metido en faena, es implacable consigo mismo. El sábado tuvo la clase de reacción furiosa que lo definió en sus momentos difíciles. Tras encajar el golpe le sacó dos tiros a Eto'o, uno a Deco, uno a Ronaldinho y otro a Larsson cuando el sueco le encaraba mano a mano. Fueron los cinco disparos más duros de la noche y todos, salvo el de Deco, incluyeron una pequeña ayuda: iban dirigidos al perfil superior derecho de Casillas, donde ofrece su mejor respuesta.

El portero empezó la temporada tan irregular como el resto de sus compañeros. Tardó un mes en ajustarse y desde entonces ha ido haciéndose con el puesto hasta sacar brillo a detalles que antes no controlaba. Hoy en el mundo cuesta encontrar un meta que le mejore. Ni Dida ni Buffon lo logran. Y en la selección es el titular hegemónico por encima de dos competidores formidables: Reina y Cañizares. Esto no pasa indiferente para Casillas, que acaricia la idea de hacer un gran Mundial.

No hay un jugador de la Liga con más minutos de competición que Casillas. Suma 2.933. Aparte del portero del Málaga, Arnau, que lleva 127 paradas y 219 intervenciones, Casillas es el meta más exigido con 114 paradas y 216 intervenciones. Su mérito reluce en la clasificación: el Madrid es el segundo (con 28 goles en contra) y el Málaga (con 51) es el último.