Un buen día para Arnau y Rodri
Visto lo visto sobre La Rosaleda, a Rijkaard no le quedó más remedio que reconocer que el de ayer no fue "el mejor partido del Barça. Aun así, lo controlamos, no pasamos apuros atrás y creamos ocasiones suficientes para marcar", añadió en descargo de sus jugadores. "Nos faltó marcar la diferencia".
En el empate tuvo mucho que ver el gol anulado por Rodríguez Santiago a Eto'o, a instancias de su ayudante.El colegiado parecía haber concedido el gol o, en su defecto, penalti a favor del Barça por manos de Navas, pero su auxiliar, Rafa Guerrero, se desdijo y le rectificó después en una de s...
Visto lo visto sobre La Rosaleda, a Rijkaard no le quedó más remedio que reconocer que el de ayer no fue "el mejor partido del Barça. Aun así, lo controlamos, no pasamos apuros atrás y creamos ocasiones suficientes para marcar", añadió en descargo de sus jugadores. "Nos faltó marcar la diferencia".
En el empate tuvo mucho que ver el gol anulado por Rodríguez Santiago a Eto'o, a instancias de su ayudante.El colegiado parecía haber concedido el gol o, en su defecto, penalti a favor del Barça por manos de Navas, pero su auxiliar, Rafa Guerrero, se desdijo y le rectificó después en una de sus ya famosas intervenciones. Al parecer el propio Guerrero dijo que vio manos de Larsson en la jugada. El delantero sueco no lo tenía tan claro: "No tengo ni idea de qué debe de haber pitado el árbitro ¿Falta? La manos fueron del jugador del Málaga". "Yo tampoco; habrá que verlo por la tele. En el vestuario del Málaga dicen que ellos no han sido y en el mío, que tampoco, ya veremos", añadió Rijkaard. La misma actitud adoptó Oleguer, que no ocultó su sopresa por la decisión del árbitro.
Rijkaard, por lo demás, elogió la actitud de sus jugadores y destacó la actuación de Arnau: "Hemos creado muchas ocasiones, pero unas veces por mala suerte y otras por Arnau, ninguna entró". Arnau estuvo tan lucido como certero Rodri, del defensa del filial azulgrana, que ayer ejerció de titular de forma serena y natural. La lesión de Sylvinho y la confianza de Rijkaard en Motta como pivote avalan también la posibilidad de que Rodri juegue ante el Benfica por las bajas de Márquez, Edmilson y Puyol.