Miñambres, el lateral madridista, vuelve a lesionarse de gravedad

Óscar Miñambres es cuatro meses mayor que Iker Casillas. Pertenecen a la misma quinta de 1981, ambos se criaron en la vieja Ciudad Deportiva y sería difícil distinguir al más madridista de los dos. Lo evidente es que uno es un genio con suerte, irrompible y exultante. El otro, el lateral derecho, Miñambres, es un chaval aterrorizado por la mala fortuna. Llevaba prácticamente tres años sin jugar cuando ayer por la mañana, cuando por fin se había reincorporado a los entrenamientos, al golpear un balón su pierna de apoyo se resintió. Sintió un crujido y quedó inerme en el suelo. Su rodilla...

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Óscar Miñambres es cuatro meses mayor que Iker Casillas. Pertenecen a la misma quinta de 1981, ambos se criaron en la vieja Ciudad Deportiva y sería difícil distinguir al más madridista de los dos. Lo evidente es que uno es un genio con suerte, irrompible y exultante. El otro, el lateral derecho, Miñambres, es un chaval aterrorizado por la mala fortuna. Llevaba prácticamente tres años sin jugar cuando ayer por la mañana, cuando por fin se había reincorporado a los entrenamientos, al golpear un balón su pierna de apoyo se resintió. Sintió un crujido y quedó inerme en el suelo. Su rodilla izquierda volvió mandarle una señal de socorro. Ya se había roto los ligamentos cruzados en diciembre de 2004 y ayer, después de un año de recuperación, pudo sufrir la misma lesión. A falta de que una resonancia magnética lo determine, hoy en Barcelona, Miñambres cree que padece la rotura del menisco. Posiblemente también tenga los ligamentos afectados. Si es así, será baja lo que resta de temporada.

La rodilla de Miñambres se torció cuando su pie estaba apoyado. Este tipo de giros, llamados por los médicos "entorsis", traban la articulación obligándola a realizar un movimiento antinatural que puede ocasionar roturas y esguinces de ligamentos y meniscos. No se sabe el alcance exacto de su dolencia, pero ayer no podía caminar. Viajó a Barcelona para visitar al doctor Cugat, el especialista que lo operó ya en 2004.

De la mano de Del Bosque

Miñambres debutó en Liga en septiembre de 2002, de la mano del entonces técnico Vicente del Bosque, que lo reclamó del Madrid B. Lo hizo en su puesto natural, el lateral derecho, zona que domina con un marcado carácter ofensivo. Rápido para el desborde, buen centrador, hábil para el remate, Miñambres jugó 16 partidos esa campaña. Fue su última ocasión de mostrarse de verdad en el primer equipo. Ese mismo año, en la temporada que inició Camacho en el banquillo, sufrió la rotura del quinto metatarsiano, una lesión de curación complicada, con tres operaciones. Y se perdió la campaña 2003-2004. En la 2004-2005 fue cedido al Espanyol. Allí no le fue mejor.

El día que se rompió los ligamentos cruzados, contra el Valencia el 22 de diciembre de 2005, Miñambres había disputado sólo cuatro partidos. Fue operado dos semanas más tarde y regresó a Madrid. Allí le esperaba una plantilla superpoblada de laterales derechos: Cicinho, Salgado y Diogo. De todas formas, hasta esta semana no pudo entrenarse al mismo ritmo que ellos.

En septiembre pasado Miñambres volvió a ejercitarse por primera vez con el grupo, a las órdenes de Luxemburgo. Declaró a realmadrid.com que no se sentía totalmente seguro de su recuperación: "No lo puedo negar. Después de tanto tiempo, aunque no quiera, y pese a que el fisioterapeuta me diga que me olvide de la rodilla, siempre queda un poco de temor. Y más en este primer entrenamiento, en el que te quieres probar y ver cómo responde. Aunque yo pensaba que iba a estar peor".

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