Crónica:Fútbol | Liga de Campeones

Adiós al campeón

El Liverpool cae ante el Benfica en Anfield, mientras el Milan y el Lyon golean a Bayern y PSV

La jornada de ayer descabalgó a las primeras de cambio a cuatro campeones de Europa: el Liverpool, vigente vencedor del torneo, el Bayern de Múnich, el PSV y el Madrid. La emoción se concentró en el encuentro de Londres entre el Arsenal y el conjunto blanco. En el resto, tanto el Benfica, como el Milan o el Lyon, inclinaron durante la primera mitad y con claridad sus respectivas eliminatorias.

- Koeman despide a Benítez. El Liverpool, campeón contra pronóstico de la pasada edición del torneo continental, quedó apeado por el Benfica, dirigido por el ex barcelonista Ronald Koeman. El con...

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La jornada de ayer descabalgó a las primeras de cambio a cuatro campeones de Europa: el Liverpool, vigente vencedor del torneo, el Bayern de Múnich, el PSV y el Madrid. La emoción se concentró en el encuentro de Londres entre el Arsenal y el conjunto blanco. En el resto, tanto el Benfica, como el Milan o el Lyon, inclinaron durante la primera mitad y con claridad sus respectivas eliminatorias.

- Koeman despide a Benítez. El Liverpool, campeón contra pronóstico de la pasada edición del torneo continental, quedó apeado por el Benfica, dirigido por el ex barcelonista Ronald Koeman. El conjunto que entrena Rafa Benítez, no sólo no consiguió remontar el tanto que recibió en Lisboa en la ida, sino que además sus aficionados fueron testigos de cómo Simao marcaba en Anfield uno de los mejores goles de la jornada. El portugués, que no consiguió triunfar en el Barcelona, caracoleó por toda la frontal del área sorteando adversarios hasta que armó la pierna y mandó la pelota a la escuadra de Reina. Evidentemente, el grupo que dirige Benítez tuvo más la pelota. Incluso tuvo ocasiones. De hecho, en dos oportunidades el espigado Crouch estrelló el balón contra los palos. No fueron lanzamientos aislados: el conjunto inglés disparó a puerta más de 20 veces. El Benfica, sólo siete, pero consiguió acertar en dos de esas ocasiones. El último gol fue obra del italiano Miccoli.

- Mala noche para Kahn. El Milan, enganchado al oportunismo de Inzaghi, se clasificó sin apenas ningún sobresalto eliminando al Bayern. Dos goles casi idénticos antes de la primera media hora dejaron prácticamente sentenciada la eliminatoria. El primero fue una jugada por la izquierda que concluyó con un centro de Serginho a la cabeza de Inzaghi. El segundo, un calco pero desde la banda contraria y con Stam de asistente a la cabeza de Shevchenko.

Entre medias de los dos goles, un penalti fallado por el ucraniano que mostró el peculiar carácter del portero del Bayern. Tras marrar el lanzamiento Shevchenko -un disparo raso fuera-, el portero del conjunto bávaro se lanzó corriendo hacia él para recriminarle con la cara desencajada no se sabe qué cosas. El Bayern, disciplinado y constante, consiguió su tanto antes del descanso gracias a un fallo de Dida, que no fue capaz de blocar una falta muy lejana lanzada por Schweinsteiger y que remachó Ismaël.

Con el partido en la situación que más gusta y que mejor saben aprovechar los equipos italianos, el Milan dejó controlar la pelota al Bayern y le fue machacando a la contra. El tercer gol fue obra de la insistencia y el oportunismo de Inzaghi, que se aprovechó de una carambola defensiva entre Lucio y Lizarazu. Después, Kaka amplió la goleada en un contragolpe. Curiosamente, la selección italiana también goleó la semana pasada a la alemana.

- El Lyon, con Tiago y contra diez. El Olympique de Lyon eliminó sin grandes dificultades al PSV holandés, al que acabó vapuleando. Ya había dejado casi resuelta la eliminatoria en Eindhoven y ayer Tiago en el minuto 27 ya había cavado una enorme zanja imposible de saltar. Sobre todo, porque muy pocos minutos después Cocu debía tomar el camino del vestuario, expulsado por ver dos tarjetas amarillas de modo casi consecutivo. Después el propio Tiago, antes de cumplirse el primer tiempo, Wiltord y Fred, tras hacerle un túnel a un defensor, cerraron la goleada.

Morientes y Gerrard, tras el gol de Simao.REUTERS

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