Desconvocada la huelga de autobuses de Alcalá tras la firma de un preacuerdo
Los trabajadores de la empresa Autobuses de Alcalá decidieron ayer, tras la firma de un preacuerdo con la compañía, desconvocar los paros previstos para hoy y mañana. El previsible fin de las protestas llega tras tres días de huelga en el servicio público de transporte de la ciudad.
El preacuerdo incluye algunas de las peticiones que llevaron a los conductores a la huelga, como la creación de un cuadro de libranzas que les permita conocer éstas con antelación, y un descanso semanal de dos jornadas.
Según explicó el presidente del comité de empresa, Ángel María Escudero, la compañ...
Los trabajadores de la empresa Autobuses de Alcalá decidieron ayer, tras la firma de un preacuerdo con la compañía, desconvocar los paros previstos para hoy y mañana. El previsible fin de las protestas llega tras tres días de huelga en el servicio público de transporte de la ciudad.
El preacuerdo incluye algunas de las peticiones que llevaron a los conductores a la huelga, como la creación de un cuadro de libranzas que les permita conocer éstas con antelación, y un descanso semanal de dos jornadas.
Según explicó el presidente del comité de empresa, Ángel María Escudero, la compañía se ha comprometido también a incrementar la plantilla en 20 trabajadores para evitar que los 150 empleados actuales se vean obligados, como hasta ahora, a doblar turnos como sistema habitual para completar las jornadas de trabajo.
Otra de las reivindicaciones, la salarial, también ha tenido respuesta por parte de la empresa, que ha ofrecido una subida de 1.300 euros al año por cada trabajador.
Escudero, sin embargo, no cree que todavía se haya alcanzado el acuerdo definitivo y advirtió de que "aún quedan flecos por cerrar". "Previsiblemente los alcanzaremos en los próximos días dentro de una mesa de negociación, pero los autobuses funcionarán mañana a pleno rendimiento", explicó.
En las tres jornadas de paro sólo ha funcionado el 50% de los autobuses urbanos, que cubren 11 líneas. Una treintena de lunas han sido destrozadas y varias ruedas pinchadas durante estos tres días.