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La policía recela de los miles de hinchas escoceses sin entrada

La tradicional liturgia de los equipos británicos en las competiciones europeas apareció ayer en la tranquila localidad de Vila-real, de 47.000 habitantes. La calma ha desaparecido ante la llegada de unos 5.000 seguidores del Glasgow Rangers (unos 2.000 sin entrada), con todo lo que eso representa: una marea de camisetas y bufandas azules, cánticos durante todo el día y la noche, y cientos de litros de cerveza consumidos. Tanto, que los locales de la zona tuvieron que incrementar en los días anteriores la demanda de bebidas para satisfacer a tanto sediento hincha. El beneficio económico para l...

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La tradicional liturgia de los equipos británicos en las competiciones europeas apareció ayer en la tranquila localidad de Vila-real, de 47.000 habitantes. La calma ha desaparecido ante la llegada de unos 5.000 seguidores del Glasgow Rangers (unos 2.000 sin entrada), con todo lo que eso representa: una marea de camisetas y bufandas azules, cánticos durante todo el día y la noche, y cientos de litros de cerveza consumidos. Tanto, que los locales de la zona tuvieron que incrementar en los días anteriores la demanda de bebidas para satisfacer a tanto sediento hincha. El beneficio económico para los bares y restaurantes está más que garantizado.

La avalancha azul se desplegó por diferentes puntos. Los hinchas escoceses llegaron a Castellón, Alicante y Valencia, donde estos días comienzan las fiestas de las Fallas. Así que ayer cientos de seguidores se concentraron al mediodía en las terrazas del centro de la ciudad para beber al sol mientras esperaban la tradicional mascletà. "No ha habido ningún incidente. Beben mucho, pero sin problemas, no son seguidores violentos", afirmaron ayer fuentes policiales.

Está prevista la llegada de unos 5.000 aficionados, aunque sólo 3.000 tenían asegurada la entrada al Madrigal para el encuentro. El resto deberá seguir el partido por la televisión o rascarse el bolsillo en la reventa, que ayer funcionaba a un buen ritmo en los alrededores del estadio. "Ese es nuestro mayor foco de preocupación, los que vienen sin entrada. Esperemos que podamos reconducirlos de manera civilizada para que sigan el partido de otra forma, en bares o mediante paneles, y no causen ningún incidente", aseguró un representante político.

El partido es considerado de alto riesgo, y las fuerzas policiales han preparado un dispositivo especial. "Nuestros aficionados son muy importantes para nosotros. Son un buen ejemplo de comportamiento fuera de casa, y pienso que se oirán más que los españoles", aseguró orgulloso el entrenador del Glasgow, Alex McLeish.

Las aficiones de los dos conjuntos convivieron sin enfrentamientos. El Villarreal estuvo acompañado en el partido de ida en Glasgow por unos 600 seguidores, 100 de ellos pertenecientes a una peña creada por seguidores amarillos y del Celtic, gran rival del Rangers, hace dos años, con motivo de su enfrentamiento en la Copa de la UEFA. Más de 5.000 hinchas del Rangers han devuelto con creces la visita.

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