Reportaje:Fútbol | 26ª jornada de Liga

Un recurso infalible

Larsson, ocho goles en un mes y medio, ha respondido en el Barcelona incluso tras anunciar que regresará a Suecia al final del curso

Henrik Larsson (Helsingborg, Suecia; 1971) salió a La Romareda en el minuto 69 y 14 después, a la primera oportunidad, después de un contragolpe de Eto'o, batió a César con un remate de primera, propio de un ariete terminal. Su eficacia no fue una sorpresa porque hace dos semanas ya abrió el marcador ante el Betis (5-1), al poco de empezar el encuentro, tras otra escapada del camerunés; hace un mes, el primer día en que sustituyó como titular a Eto'o -en la Copa de África- desenredó un partido muy complicado ante el Alavés (2-0), y el remonte en Stamford Bridge, en la ida de los octavos de fin...

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Henrik Larsson (Helsingborg, Suecia; 1971) salió a La Romareda en el minuto 69 y 14 después, a la primera oportunidad, después de un contragolpe de Eto'o, batió a César con un remate de primera, propio de un ariete terminal. Su eficacia no fue una sorpresa porque hace dos semanas ya abrió el marcador ante el Betis (5-1), al poco de empezar el encuentro, tras otra escapada del camerunés; hace un mes, el primer día en que sustituyó como titular a Eto'o -en la Copa de África- desenredó un partido muy complicado ante el Alavés (2-0), y el remonte en Stamford Bridge, en la ida de los octavos de final de la Champions contra el Chelsea, se desencadenó después de su salida a la cancha (1-2).

Rijkaard: "No hay otro con su gol, su experiencia y su interpretación táctica

Tras pasar inadvertido en la primera vuelta de la Liga, en la que sólo fue titular en el estadio Villamarín, Larsson se ha convertido en un recurso ideal para el cuerpo técnico del Barcelona, que disfruta de la mejor versión del delantero desde que llegó al Camp Nou tras la Eurocopa de 2004: suma ocho goles en mes y medio.

Quizá por su alta productividad, el vestuario se quedó estupefacto hace dos semanas cuando Larsson, después de perder en Valencia y a cinco días de jugar en Londres, se enfundó la camiseta del Helsinborg, su club de origen, en el que acabará su carrera los dos próximos años. Pese al enfado de Frank Rijkaard -"yo no lo habría hecho", dijo el técnico, "aunque sabíamos que no se iba a descentrar"-, el Barça ha aprendido a convivir con el distante y extraño comportamiento del nórdico y a quedarse con sus goles, tan valiosos en el tramo decisivo del curso: jugó 235 minutos en la primera vuelta y anotó dos goles mientras que en los seis partidos de la segunda, en los que ha sido cuatro veces titular, totaliza 379 minutos y cuatro dianas. Hay más porque en la Copa marcó cuatro goles: dos ante el Zamora y dos contra el Zaragoza. A fin de cuentas, ha metido 11, ocho en el último mes, un buen porcentaje si se repara en que Eto'o lleva 23 y Ronaldinho 20 jugando casi todos los encuentros.

Tras pasarse casi toda su primera temporada en la enfermería por una grave lesión en una rodilla, Larsson ha explotado cuando ha anunciado que se va en junio porque quiere jugar más. "Entiendo sus razones, pero no puedo darle todo lo que quiere", responde Rijkaard, que cuenta con Ronaldinho, balón de oro europeo; Eto'o, balón de oro africano, y Messi, considerado el sucesor de Maradona. Larsson, sin embargo, es un ídolo en Suecia; en Alemania, disputará su tercer Mundial; la hinchada del Camp Nou corea su nombre reiteradamente, y sus rivales le elogian. Albiol, central del Valencia, por ejemplo, confesó que es un jugador imprevisible y que su marcaje le costó más que el de Eto'o.

Pese a las extravagancias del sueco, que se resiste a conceder entrevistas porque no domina el castellano -no quiere tampoco que le traduzcan del inglés-, los técnicos ya empiezan a echarle de menos, ya sea en el centro o incluso en la banda. No será fácil dar con un jugador de su experiencia; especialmente dúctil por aceptar la suplencia; que no se oxida en el banquillo, sino que mete goles cuando se requieren sus servicios, y que, además, tiene carisma. Hay dos alternativas. Una es Forlán, delantero del Villarreal, que gusta por sus movimientos y económicamente puede resultar asequible. La otra, más delicada, es Henry, el delantero francés del Arsenal, al que, según su compatriota Giuly, "le gusta el Barça". "En ningún momento nos planteamos fichar a otro Larsson", replica Rijkaard, "porque no hay otro ariete como él: con su experiencia, su interpretación táctica y su gol".

Aunque el entrenador ha recuperado a Giuly, ausente en los tres últimos partidos por lesión -"más que mi situación", respondió el francés, "me preocupa que el equipo gane títulos; yo tengo contrato hasta 2007"-, Larsson volverá a tener hoy sus minutos porque, en vísperas de la visita del Chelsea, Rijkaard ha dado descanso a Messi. "Hay que protegerle y mantenerle sano para que aporte lo que tiene en los momentos precisos", apostilló; "y yo soy soy quien gestiona tales cosas".

El Deportivo, que cuenta sólo una victoria menos que el Barça en cancha ajena -totaliza siete triunfos, dos derrotas y tres empates-, ha ganado en tres de sus últimas cinco visitas al Camp Nou.

A Eto'o y Ronaldinho les corresponderá inicialmente la responsabilidad del gol. "A Eto'o le he dicho que basta del tema del racismo", advirtió Rijkaard; "ya es asunto de la UEFA y la FIFA y tampoco podemos olvidar que hay mucha otra gente educada que va al fútbol a disfrutar". Y a Ronaldinho se le aguarda con expectación después que se divirtiera en una sala de Barcelona tocando con un grupo brasileño. "Es bueno que un jugador tan centrado en el trabajo sepa evadirse con la música", corroboró el técnico, que también identificó a Ronie pese a llevar una careta mientras tocaba el jambee. Y, por si fallan Ronaldinho y Eto'o, y hasta Giuly, allí estará el infalible Larsson.

Larsson canta un gol.REUTERS

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