Reportaje:Fútbol | Liga de Campeones

En los pies de Riquelme

Ante el Rangers, el Villarreal confía en que su juego argentino siga imponiéndose al británico

Justo un mes después de su último partido, Riquelme (Buenos Aires, 1978) ha vuelto de Argentina como se marchó. Con sus andares lánguidos, su delgadez afilada y sus provisiones de Coca-Cola, su bebida favorita. "Está igual que siempre", dicen los médicos del Villarreal, convencidos de que no le afectarán esos 30 días de inactividad por una lesión en los músculos isquiotibiales. Riquelme tiene entre ceja y ceja las dos grandes citas que le esperan esta temporada. En orden cronológico, la segunda es el Mundial de Alemania, claro. Y la primera empieza hoy en Glasgow, donde el Villarreal confía en...

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Justo un mes después de su último partido, Riquelme (Buenos Aires, 1978) ha vuelto de Argentina como se marchó. Con sus andares lánguidos, su delgadez afilada y sus provisiones de Coca-Cola, su bebida favorita. "Está igual que siempre", dicen los médicos del Villarreal, convencidos de que no le afectarán esos 30 días de inactividad por una lesión en los músculos isquiotibiales. Riquelme tiene entre ceja y ceja las dos grandes citas que le esperan esta temporada. En orden cronológico, la segunda es el Mundial de Alemania, claro. Y la primera empieza hoy en Glasgow, donde el Villarreal confía en su técnica de prestidigitador para domar a un Rangers en horas muy bajas, a 21 puntos del Celtic en su Liga nacional.

En un club tan familiar como el castellonense, Riquelme recibe trato indiscutible de estrella, con permiso para marcharse a Argentina a recuperarse y también para viajar a Glasgow acompañado de su fisioterapeuta, de quien apenas se ha despegado estos días. Eso sí, hoy le toca dar el callo, librarse del marcaje individual al que le someterá un tal Malcom y marcar las diferencias. Pocos equipos en el mundo dependen tanto de un solo jugador como el Villarreal de Riquelme, cuyo mes de ausencia ha supuesto un bache en el juego del conjunto amarillo, que sólo ha ganado un partido, el domingo pasado, ante el Espanyol (4-0). Un bajón acentuado por la lesión, nada más aterrizar en España, del argentino nacionalizado mexicano Franco, media punta de quien espera mucho el entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, que ayer no acudió al entrenamiento de su equipo por motivos personales y que es probable que hoy tampoco vaya tampoco al partido.

"Será un encuentro igual al de Goodison Park [donde el Villarreal ganó (1-2) al Everton en la fase previa]", dijo ayer un técnico del cuadro castellonense, que se siente favorito para derribar al Rangers esta noche en Ibrox Park, donde estará acompañado de unos 600 aficionados, un centenar de los cuales pertenece precisamente a la peña nacida de la amistad con los hinchas del Celtic hace dos años. De pasar a los cuartos, el Villarreal se convertiría en el club que, en la historia de la competición, representa a una ciudad más pequeña, a excepción del Mónaco, cuyo potencial económico es mucho mayor. Eso llena de orgullo a la hinchada y los dirigentes del Villarreal, un recién llegado que puede permitirse el lujo de tutear a una entidad, la escocesa, con 50 años más de historia y muchísimos más trofeos. Nacido en 1873, el Rangers acumula 51 Ligas, 31 Copas y una Recopa europea, la de 1971-72. Frente a eso, el Villarreal no ofrece ningún título, pero sí un presente más interesante. A falta de tradición, algunos futbolistas amarillos visitaron ayer el museo del fútbol de Hampden Park, estadio de la selección escocesa y donde el Madrid ganó una de sus Copas de Europa (1960).

Por el estilo tan argentino del cuadro de Pellegrini, el Villarreal se siente ganador ante cualquier rival británico. Así lo dice la experiencia. En los dos últimos años, dejó en la cuneta al Middlesbrough y al Celtic en la Copa de la UEFA. Sin ir tan lejos, en la presente Champions se cargó al Everton y después, en la primera ronda, al Manchester. Con la misma fórmula: el balón al piso. La opinión de Pellegrini sobre el fútbol de las islas no es muy positiva: "Un fútbol directo, de espectáculo y roce, con carencias técnicas importantes. Y también carencias para recuperar el balón. Tienen poca necesidad porque lo sueltan pronto para meter centros". El Rangers ni siquiera presiona demasiado, al contrario que el Everton. Eso sí, habrá roce. El conjunto de McLeish suma 146 faltas en el torneo por 81 el Villarreal, el segundo más limpio tras el Arsenal. El Rangers alineará hoy a un central con el cuerpo lleno de cicatrices, el griego Kyrgiakos, resultado de la dureza con la que se emplea. El medio centro Ferguson es quien arranca el fútbol directo, que se alarga con dos extremos aceptables, el danés Buffel y el belga Lobenkrands, y, sobre todo, con el encargado de aprovechar el bombardeo al área, el croata Prso.

Glasgow Rangers: Waterreus; Hutton, Kyrgiakos, Rodríguez, Smith; Burke, Ferguson, Hemdani, Buffel; Prso y Boyd.

Villarreal: Viera; Venta, Gonzalo, Peña, Arruabarrena; Senna, Josico, Tacchinardi; Riquelme; Forlán y José Mari.

Riquelme se refresca en un entrenamiento.Á. SÁNCHEZ

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