FÚTBOL | 22ª jornada de Liga

"Voy a disfrutar como sea"

Manolo Hierro pretende que la osadía en el ataque identifique al Málaga

Manuel Ruiz Hierro (Vélez-Málaga, 1962) es desde esta semana nuevo entrenador de Primera. Hoy debutará en el banquillo del mismo club que le permitió estrenarse en la élite como futbolista, el Málaga. Ahora, sin experiencia, tiene poco menos de cuatro meses para salvar al equipo del descenso. "Como jugador, he sufrido situaciones similares y sé perfectamente lo que les está pasando a los futbolistas, lo que les ronda por la cabeza cuando miran la tabla. Sé que el momento es angustioso y que sólo se me va a valorar por los resultados. Pero voy a disfrutar esto como sea, pues estar en este mundo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Manuel Ruiz Hierro (Vélez-Málaga, 1962) es desde esta semana nuevo entrenador de Primera. Hoy debutará en el banquillo del mismo club que le permitió estrenarse en la élite como futbolista, el Málaga. Ahora, sin experiencia, tiene poco menos de cuatro meses para salvar al equipo del descenso. "Como jugador, he sufrido situaciones similares y sé perfectamente lo que les está pasando a los futbolistas, lo que les ronda por la cabeza cuando miran la tabla. Sé que el momento es angustioso y que sólo se me va a valorar por los resultados. Pero voy a disfrutar esto como sea, pues estar en este mundo es un privilegio y al fútbol hay que quitarle drama porque te regala momentos inolvidables".

Hierro, que llegó al fútbol de la mano de su hermano mayor, Antonio, fue pronto eclipsado por el tercero de los hijos de la familia Ruiz Hierro, Fernando, que fue desahuciado por el Málaga para jugar en Tercera y recaló en el Valladolid, junto al que desde entonces ha sido su mejor consejero, para después triunfar en el Madrid. Con todo, dicen los que les vieron jugar juntos que Manolo tenía más técnica y mejor colocación que Fernando. Quizá por ello espera hacer de su Málaga un equipo más alegre y ofensivo. Tan convencido está de acabar con la crisis como de la forma de hacerlo: "Tal y como estamos, es complicado hacer cosas diferentes porque, al perder la confiazan, se asumen menos riesgos. Pero el atrevimiento es necesario en el fútbol. El jugador debe intentar hacer lo que sabe y, si se equivoca, intentarlo otra vez".

Y es que el malagueño está dispuesto a dar otros aires al colista. Así se lo ha hecho saber a los suyos, a los que implicó en el proyecto: "Esto lo sacáis adelante". Por lo pronto, el doble pivote desaparecerá para dar entrada a un centro del campo más ofensivo en el que mucho tendrán que decir los laterales. Hierro quiere que su cuadro tenga el balón y que la osadía en el ataque sea una constante. Dicha filosofía se ha convertido en la bandera de una generación de técnicos que coincidieron con él en la escuela hace dos años: Bakero, Míchel, Carrasco... Con todo, esta mentalidad la mamó Hierro del que más daño pudo hacerle, Johan Cruyff. Y es que el holandés no le permitió jugar partidos oficiales en el Barcelona. Así que tuvo que coger las maletas para terminar en el Betis y el Tenerife.

Desde que acabó su carrera como profesional, en 1992, hasta que recaló en el Málaga el año del ascenso a Primera, Hierro vivió un periplo muy curioso y llegó a ser concejal en su pueblo y presidente del club veleño. Luego, desde 1999 y en los despachos, ha disfrutado de los mejores momentos del conjunto: la Copa Intertoto, la Copa de la UEFA...

De igual forma, Hierro ha sido parte importante en la planificación de la plantilla en las últimas temporadas y nadie como él conoce su potencial. Con cuatro refuerzos en el mercado de invierno, quiere devolver la paz social a una ciudad que no puede permitirse volver a Segunda. No lo tendrá fácil en su estreno, pues hoy se mide a un histórico, el Athletic, con un preparador no menos curtido: Javier Clemente.

Archivado En