Un libro recorre la historia de la Sinagoga de Córdoba
El historiador Manuel Pérez de la Lastra y Villaseñor ha concentrado en un libro-guía ilustrado la historia y características de la Sinagoga de Córdoba, "una joya del arte mudéjar que, a pesar de su importancia, no ha tenido la debida difusión". Pérez de la Lastra asegura que la Sinagoga cordobesa, que data de 1315 y que es el único templo hebreo de Andalucía, es "la más importante de España, e incluso del extranjero, en cuanto a inscripciones" porque es "la que más tiene".
Es una de las tres sinagogas que mantiene su estructura primitiva, junto a las dos que existen en Toledo. "No pode...
El historiador Manuel Pérez de la Lastra y Villaseñor ha concentrado en un libro-guía ilustrado la historia y características de la Sinagoga de Córdoba, "una joya del arte mudéjar que, a pesar de su importancia, no ha tenido la debida difusión". Pérez de la Lastra asegura que la Sinagoga cordobesa, que data de 1315 y que es el único templo hebreo de Andalucía, es "la más importante de España, e incluso del extranjero, en cuanto a inscripciones" porque es "la que más tiene".
Es una de las tres sinagogas que mantiene su estructura primitiva, junto a las dos que existen en Toledo. "No podemos hacernos una idea de cómo sería con todo el esplendor de sus muros y del alicatado del zócalo", matizó el autor.
Así piensa también el profesor Francisco Cantera en su libro Sinagogas españolas, que Pérez de la Lastra utilizó para describir el templo hebraico cordobés, que se encuentra en la calle Judíos, en plena judería cordobesa. Las inscripciones de los muros de la sinagoga, "aunque éstos están muy deteriorados, y necesitan ser restaurados", corresponden a los Salmos del Salterio y al cuarto verso del Cantar de los Cantares.
En el libro, una edición bilingüe en inglés y español prologada por la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, el autor explica que el motivo por el que el monumento es tan pequeño "obedece a una queja del clero cordobés al papa Inocencio IV para que prohibiese su edificación porque su proximidad con la catedral restaría importancia a ésta".
Cuando llegó la bula papal a Córdoba, el obispo había fallecido y su sucesor sólo permitió que una sinagoga estuviera abierta al culto de los judíos. El escritor se lamenta de que haya "muy pocos libros y estudios" sobre este templo y que los que hay sean "bastante escuetos".
En su libro, Pérez de la Lastra narra la época en la que los judíos vivieron en la ciudad de la Mezquita, concretamente en "lo que hoy es Colón y una parte del barrio de Santa Marina".