Los sindicatos critican a Trabajo por no ver infracción en el accidente de la A-7

La inspección concluye que la obra cumplía la normativa de riesgos

Las obras del viaducto de la A-7 en las que fallecieron seis trabajadores tras desplomarse una estructura metálica de decenas de toneladas el pasado 7 de noviembre cumplían con la normativa sobre prevención de riesgos. La inspección de Trabajo concluye que las condiciones laborales de los empleados también se adecuaban al convenio colectivo aplicable. UGT y CC OO no están de acuerdo con el documento que consideran parcial e incompleto.

La obra, promovida por el Ministerio de Fomento, fue adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Azvi, Obras Subterráneas y Ploder, que ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las obras del viaducto de la A-7 en las que fallecieron seis trabajadores tras desplomarse una estructura metálica de decenas de toneladas el pasado 7 de noviembre cumplían con la normativa sobre prevención de riesgos. La inspección de Trabajo concluye que las condiciones laborales de los empleados también se adecuaban al convenio colectivo aplicable. UGT y CC OO no están de acuerdo con el documento que consideran parcial e incompleto.

La obra, promovida por el Ministerio de Fomento, fue adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Azvi, Obras Subterráneas y Ploder, que subcontrató la construcción del viaducto en el que se produjo el accidente a la compañía gallega Estructuras y Montajes de Prefabricados. Esta última, en segunda subcontrata, encargó parte de los trabajos a la portuguesa Douro Montemuro. La caída desde unos 70 metros de altura de la estructura metálica sobre la que se ejecutaban los encofrados produjo la muerte a seis trabajadores, cinco de ellos portugueses.

El informe de la Inspección de Trabajo considera que las empresas implicadas cumplían con la normativa de prevención de riesgos laborales y no infringían preceptos relativos a salarios, jornadas o subcontratas, según adelantó ayer la cadena Ser y confirmó una fuente de la consejería de Empleo. La inspección remite sin embargo al informe técnico sobre las causas del siniestro que elabora actualmente Fomento para conocer "con el grado de certeza jurídicamente exigible" si se vulneró en el momento del accidente alguna norma preventiva.

El documento, que ya se ha enviado al juzgado de Instrucción número 2 de Almuñécar (Granada), asegura que el tramo de obra en el que se produjo el siniestro contaba con el preceptivo plan de seguridad. Las medidas dispuestas por las compañías eran las adecuadas a un riesgo predecible, categoría en la que la inspección no incluye la caída de la autocimbra (la estructura metálica que se desplomó).

Las empresas que ejecutaban la obra tampoco cometieron infracciones respecto a las condiciones laborales de los trabajadores, según los inspectores. Los contratos de los 22 empleados de Estructuras de Montajes y Prefabricados eran conformes a la ley en lo que se refiere a salarios y cotizaciones a la Seguridad Social. La portuguesa Douro Montemuro cumplió con la normativa sobre desplazamiento de trabajadores, según el informe. La empresa comunicó a la autoridad laboral la entrada en España de sus 17 trabajadores y les entregó certificados sobre su formación en trabajos como el hormigonado, encofrado, trabajo en altura y montaje de vigas prefabricadas y estructuras.

La constructora lusa acreditó ante la inspección que entregó a cada empleado equipos de protección personal, manuales de seguridad laboral y una copia del plan de seguridad de la obra. La jornada laboral sus trabajadores no superaba la establecida en el convenio colectivo aplicable y sus retribuciones salariales no diferían "ni por exceso ni por defecto" de las establecidas en esa norma, según Trabajo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Un informe "parcial"

El documento no gustó a los sindicatos que consideran que elude presuntas irregularidades que consideran obvias. El secretario provincial de UGT en Granada, Mariano Campos, le restó validez al considerarlo parcial. "La inspección de Trabajo pertenece al Gobierno central y la obra fue promovida por el Ministerio de Fomento. El Ejecutivo no va a hacerse el harakiri", declaró Campos, que aseguró que algunos de los empleados trabajaban a destajo y con jornadas de 11 y 12 horas. El secretario provincial de CC OO, Rafael Roldán, se quejó de que la inspección no considerara ilegal la presencia de una hormigonera bajo el puente y la ausencia de redes para proteger a los trabajadores de posibles caídas mortales.

Jornadas de 11 horas

Algunos de los encofradores portugueses que trabajaban en el viaducto de la A-7 a su paso por Almuñécar aseguraron que trabajaban unas 11 horas al día, una jornada por la que podían llegar a conseguir unos 1.500 euros mensuales. Los empleados de Douro Montemuro señalaron que la empresa se aseguraba de que los empleados llevaran casco, arnés y guantes antes de subir al puente, de unos 70 metros de altura, dato que ahora confirma el informe de la inspección. El Ministerio de Fomento está realizando otro estudio con el objeto de aclarar las causas técnicas del siniestro por lo que, de momento, no seguirá adelante con la obra, a pesar de que el juez se lo ha autorizado. El juzgado ha encargado un tercer estudio al Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja del CSIC.

Archivado En