EL ENREDO

El falso 2006

NO ES PARANOIA, es que el año no ha cambiado. Nos quieren hacer creer que sí, pero no. El mentalista que iba a detener el reloj de Sol y yo somos los únicos que nos hemos dado cuenta de que hay algo raro, con la diferencia de que yo no he tenido que concentrarme para darme cuenta. Sube el gas, la luz, la gasolina, sigue la OPA de Gas Natural, sube la vivienda... ¡y siguen las negociaciones del Estatut! ¿Esto es 2006? Esto es 2005 II, el Retorno. La pesadilla. Juro por lo más sagrado que si tengo que pasar otro año con el debate Carod Rovira contra Bono y Acebes contra Maragall, me retiro. Punt...

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NO ES PARANOIA, es que el año no ha cambiado. Nos quieren hacer creer que sí, pero no. El mentalista que iba a detener el reloj de Sol y yo somos los únicos que nos hemos dado cuenta de que hay algo raro, con la diferencia de que yo no he tenido que concentrarme para darme cuenta. Sube el gas, la luz, la gasolina, sigue la OPA de Gas Natural, sube la vivienda... ¡y siguen las negociaciones del Estatut! ¿Esto es 2006? Esto es 2005 II, el Retorno. La pesadilla. Juro por lo más sagrado que si tengo que pasar otro año con el debate Carod Rovira contra Bono y Acebes contra Maragall, me retiro. Punto pelota.

Consuela pensar que más se aburrirá Zapatero, que en La Moncloa debe murmurar, como los legionarios de las historietas de Astérix: "Apúntate a presidente, te dicen, llevarás una vida interesante". Sobre el Estatut había dado un ultimátum para que acabara antes de fin de año, pero se ve que era un ultimátum como los que yo le doy a mi hija. O te comes el filete o no hay dibujos animados. Y acabamos delante de la tele, comiéndome yo el filete helado. Ahí puede haber una clave: Zapatero es padre de dos niñas, y la paternidad imprime carácter, expresión graciosa donde las haya, porque sugiere que al nacer te dan el carácter impreso en un folio. Eso facilitaría mucho las relaciones políticas. Y también las humanas, valga el chiste fácil.

Que ha cambiado el año, te dicen. Ya. Lo único nuevo es lo del tabaco, y ya veremos qué consecuencias políticas tiene

Un carácter impreso tendría múltiples ventajas: las parejas serían más armoniosas; las familias, más estables; todos en general, más felices. Y se ahorraría tiempo: un carácter impreso permitiría eludir largas y complejas maniobras de seducción amorosa. Bastaría consultar el folio. "Agresivo, introvertido, hipócrita". A mamarla a Parla. "Divertido, jovial, poco amante del compromiso". No para casarse, sí para una noche. (O para casarse con poco sentido del compromiso; eso ya dependería de cada cual). No sería tampoco un sistema perfecto. Habría falsificadores de caracteres, o rencorosos que rechazarían su identidad. ¿"Tímido y pusilánime"? Es que la impresora estaba con poca tinta y mi carácter no se ve bien. ¿"Tozudo"? ¿Por qué tozudo? Yo no soy tozudo, ni tengo la culpa de tener la razón siempre. Habría casos discutibles, como el del lehendakari. Acaba el año y vuelve a sacar el plan Ibarretxe, como quien saca de la despensa el turrón del año pasado. ¿Tozudo o ahorrativo? Hay políticos tan ahorrativos que sólo tienen una idea en la vida.

Que ha cambiado el año, te dicen. Ya. Lo único nuevo es lo del tabaco, y ya veremos qué consecuencias políticas tiene. Confiemos en que Rajoy no lo deje, porque si ya fumando estaba un poco tenso, a saber qué pasará si se quita de los puros. En el próximo Pleno del Congreso salta del escaño y le da un mordisco a Zapatero. Qué curioso, Rajoy, el hombre templado, que iba a hacer oposición sin vísceras. Seguramente, a Rajoy le sucedió que cuando fue a recoger su carácter le dieron un folio en blanco y le dijeron: "No se preocupe, otros se lo irán escribiendo".

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