FÚTBOL | 18ª jornada de Liga

Bianchi recupera a Kezman

Carlos Bianchi, el entrenador del Atlético, se reunió ayer, durante el entrenamiento matinal de su equipo, con el doctor Villalón para conocer el último parte médico de la plantilla. Desde el pasado martes, hasta 19 rojiblancos han sufrido síntomas más o menos graves de gastroenteritis, lo que obligó a aplazar el partido de ida de la Copa del Rey contra el Zaragoza. El club ha cambiado la alimentación de los jugadores durante la semana, pero las fuerzas han bajado en el grupo. Bianchi convocó por primera vez a los canteranos Pollo y Rufino para completar una relación de 20 futbolistas en vez d...

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Carlos Bianchi, el entrenador del Atlético, se reunió ayer, durante el entrenamiento matinal de su equipo, con el doctor Villalón para conocer el último parte médico de la plantilla. Desde el pasado martes, hasta 19 rojiblancos han sufrido síntomas más o menos graves de gastroenteritis, lo que obligó a aplazar el partido de ida de la Copa del Rey contra el Zaragoza. El club ha cambiado la alimentación de los jugadores durante la semana, pero las fuerzas han bajado en el grupo. Bianchi convocó por primera vez a los canteranos Pollo y Rufino para completar una relación de 20 futbolistas en vez de los 23 habituales y todavía debe hacer descartes. Y es que hasta última hora no sabrá con certeza cuáles serán los hombres de los que pueda disponer.

Eso sí, Bianchi recupera al delantero Kezman, operado el 16 de diciembre del menisco externo de una rodilla. El serbio es el máximo goleador del equipo, con cuatro tantos, los mismos que Fernando Torres, en 37 remates y 13 partidos, todos de titular. Por contra, ha cometido el doble de faltas, 35, de las recibidas, 17.

Galletti, con una contractura; Leo Franco, con una lesión en un muslo y desplazado en estos días a Argentina por el fallecimiento de su padre, y Luccin, con un esguince de rodilla, son bajas.

La gastroenteritis puede reducir aún más las opciones. "No es excusa el hecho de haber estado enfermos, aunque nos va a limitar las fuerzas. En los entrenamientos te cansas mucho más de lo normal y partimos con desventaja. Casi todos hemos estado mal, unos peor que otros, y la recuperación ha sido escasa. Pero esto es un negocio y tiene que seguir", explicó ayer Colsa, que admitió que 2005 fue "un año para olvidar" en el Atlético.

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