Jon Stewart, la nueva cara de los Oscar
En Hollywood, las incógnitas que caldean el ambiente en esta época del año suelen ser dos: quién ganará en los Oscar y quién presentará la ceremonia de entrega de los premios. Para desvelar la primera habrá que esperar al 5 de marzo, pero la segunda quedó resuelta esta semana. El elegido para la misión de transformar lo que podría ser una interminable y soporífera sucesión de nombres, premios y vestidos glamourosos en un espectáculo entretenido y, quizá, hasta divertido e inteligente, será Jon Stewart. El nombre no le resultará familiar al público español. Pero para los estadouni...
En Hollywood, las incógnitas que caldean el ambiente en esta época del año suelen ser dos: quién ganará en los Oscar y quién presentará la ceremonia de entrega de los premios. Para desvelar la primera habrá que esperar al 5 de marzo, pero la segunda quedó resuelta esta semana. El elegido para la misión de transformar lo que podría ser una interminable y soporífera sucesión de nombres, premios y vestidos glamourosos en un espectáculo entretenido y, quizá, hasta divertido e inteligente, será Jon Stewart. El nombre no le resultará familiar al público español. Pero para los estadounidenses este cómico de 43 años no es ningún recién llegado. Cada noche desde hace seis años, Stewart presenta un telediario muy particular: The Daily Show.
Se emite en el canal por cable Comedy Central -y en España una vez por semana en CNN, en la edición internacional- y en él se repasa -como hace Eva H en Noche Hache, el programa de Cuatro- con humor despiadado la actualidad diaria. La lengua afilada y la descarnada ironía de Stewart respecto a la guerra de Irak, el presidente Bush o la lucha contra el terrorismo han convertido el programa, que ya ha ganado siete premios Emmy, en uno de los más populares de la televisión, con una audiencia diaria de 1,4 millones de personas, de las más altas dentro de la programación de pago.
Lo más sorprendente es la influencia política que ha llegado a adquirir, especialmente durante la pasada campaña electoral. Tras anunciar su apoyo al candidato demócrata John Kerry, y con segmentos del programa titulados Indecisión 2004 o Mess O'Potamia (el caos de Potamia), Jon Stewart se convirtió en una especie de héroe anti-Bush explícitamente ligado a la causa de los demócratas. Además, su libro America (the book): A citizen guide to democracy in action, una visión satírica de la democracia, lleva más de un año en la lista de los más vendidos.
Su influencia ha sido reconocida hasta por su competencia: Ted Koppel, periodista estrella de la cadena ABC, llegó a decir en antena: "Muchos telespectadores, más de los que a mí me gustaría, siguen las noticias a través de un programa de Comedy Central llamado The Daily Show". Y no se equivocaba. Según una encuesta del Pew Research Center for the People, el 21% de los jóvenes de entre 18 y 29 años citan The Daily Show como su principal fuente de noticias.
Pero todo esto a Hollywood no le importaría si no fuera por un importante detalle: el 65% de los espectadores de Stewart tiene entre 18 y 49 años, la franja de edad más jugosa para los anunciantes. La gala de los Oscar suele ser el segundo programa más visto del año, aunque eso depende, en gran parte, de que el maestro de ceremonias sepa conducirla con garbo. Billy Christal o Steve Martin fueron presentadores estrella, pero ante la bajada de la audiencia, el pasado año, para atraer a los jóvenes, se escogió al comediante Chris Rock. Algunas de sus bromas no fueron bien recibidas por Hollywood, así que este año se apuesta por Jon Stewart. "Es el presentador perfecto: irreverente, interesante, inteligente y divertido", proclamó al anunciar su elección Gil Cates, veterano productor de la gala.
Y Stewart ha respondido con su ironía sobre su nueva misión: "Como artista me siento muy honrado, aunque como ávido espectador de los Oscar no puedo evitar cierta decepción con la elección".-