Reportaje:

Luxemburgo y el Madrid, sin acuerdo

El técnico pide 800.000 euros más de los que el club le ofrece para firmar el finiquito

Vanderlei Luxemburgo, entrenador del Madrid hasta el pasado día 4, cuando fue destituido, no llégó ayer a un acuerdo con el club para firmar su finiquito en el acto de conciliación que ambas partes celebraron ante el Comité Jurisdiccional de la Federación Española. La cita fue consecuencia de la denuncia que el técnico brasileño presentó contra el Madrid por las discrepancias que existen a la hora de liquidar el contrato, ya que reclama 800.000 euros más de los que el club le ofrece. El Comité Jurisdiccional, ante la ausencia de arreglo, acordó abrir un plazo de 15 días, hasta el 30 de diciemb...

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Vanderlei Luxemburgo, entrenador del Madrid hasta el pasado día 4, cuando fue destituido, no llégó ayer a un acuerdo con el club para firmar su finiquito en el acto de conciliación que ambas partes celebraron ante el Comité Jurisdiccional de la Federación Española. La cita fue consecuencia de la denuncia que el técnico brasileño presentó contra el Madrid por las discrepancias que existen a la hora de liquidar el contrato, ya que reclama 800.000 euros más de los que el club le ofrece. El Comité Jurisdiccional, ante la ausencia de arreglo, acordó abrir un plazo de 15 días, hasta el 30 de diciembre, para que ambas partes presenten alegaciones. El fallo está previsto para el 31 de enero.

Según Fernando Pérez Espinosa, el abogado al que ha recurrido para su defensa, Luxemburgo se ha llevado más de una sorpresa al ir a liquidar su contrato. El suramericano se quejó al Madrid de que le faltaban días por abonar en el finiquito que le presentó a la firma. "Esta diferencia", explica Pérez Espinosa, "fue la causa por la que recurrió a mí. Le pedí el contrato federativo que todos los clubes y los técnicos han de depositar en la federación para que ésta les curse la licencia que les permita desarrollar su trabajo".

En ese punto llegó la primera sorpresa, siempre según Pérez Espinosa. "Luxemburgo me aseguró", indica el letrado, "que no disponía de ese documento. Nunca tuvo copia de su contrato federativo y por ello desconocía la cláusula de garantía que figura en todos los que firman los entrenadores y los clubes y por la que éstos se comprometen a pagar la totalidad de las cantidades estipuladas hasta la fecha de su finalización".

Fuentes del Madrid reconocieron ayer que en la federación sólo obra un contrato de Luxemburgo, el federativo. "Se trata de un contrato estándar", explicaron dichas fuentes, "al que se le añadieron los documentos anexos en los que figuran las cantidades y las condiciones de pago del contrato privado que firmaron el club y el técnico brasileño. Según este contrato, Luxemburgo cobraba por trimestres y, al ser despedido el 4 de diciembre, el Madrid estima que sólo se le debe pagar hasta el 31 de este mes".

El abogado de Luxemburgo defiende que el contrato federativo prevalece sobre el privado en las instancias deportivas, ante las que se ha presentado el caso. En ese sentido, Pérez Espinosa interpreta que el técnico debe cobrar todo lo que le resta de contrato, es decir, hasta el 30 de junio.

Las diferencias de interpretación del contrato se mantuvieron ayer en el acto de conciliación que se celebró en el Comité Jurisdicional. Mientras el Madrid se mantiene inflexible en pagar a Luxemburgo sólo hasta el 31 de diciembre y no contempla siquiera una negociación, el abogado de Luxemburgo insiste en que se debe repetar el contrato federativo y, en este sentido, reclama para su cliente algo más de 800.000 euros, la cantidad que considera que resta del compromiso que vence el 30 de junio".

El Madrid, por su parte, podrá sentar en su banquillo a Juan Ramón López Caro, el sustituto de Luxemburgo. Pérez Espinosa, por indicación del técnico brasileño, envió un escrito a la federación autorizando tal medida sin necesidad de que el Madrid se viese obligado a presentar el aval que suele fijar el Comité Jurisdiccional para tramitar la licencia de un entrenador siempre que no se haya liquidado a su antecesor.

Luxemburgo, el día que leyó su nota de despedida del Madrid.ULY MARTÍN

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