Gelabale lidera a un Real Madrid invicto
A la espera de los rivales más imponentes del grupo: Panathinaikos, Montepaschi Siena y el CSKA de Moscú, el Real Madrid insinuó de nuevo su interés por la Euroliga. Si en la ACB pierde el pulso ante un recién ascendido como el Fuenlabrada, en Europa no conoce la derrota. Lo confirmó superando a los turcos del Ulker con los despistes y la austeridad habituales.
Los dos equipos cumplieron fielmente con la partitura que tan puntillosamente sigue el Madrid. Sus partidos, pierda o gane, son un calco. Empieza dormido, se arremanga en el segundo cuarto y se enchufa en el penúltimo. Así ha esc...
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A la espera de los rivales más imponentes del grupo: Panathinaikos, Montepaschi Siena y el CSKA de Moscú, el Real Madrid insinuó de nuevo su interés por la Euroliga. Si en la ACB pierde el pulso ante un recién ascendido como el Fuenlabrada, en Europa no conoce la derrota. Lo confirmó superando a los turcos del Ulker con los despistes y la austeridad habituales.
Los dos equipos cumplieron fielmente con la partitura que tan puntillosamente sigue el Madrid. Sus partidos, pierda o gane, son un calco. Empieza dormido, se arremanga en el segundo cuarto y se enchufa en el penúltimo. Así ha escrito sus victorias y así ha perdido cuatro encuentros, la mitad de los jugados, en la Liga española.
REAL MADRID 70 - ULKER ESTAMBUL 58
Real Madrid: Bullock (15), Sonko (0), Gelabale (14), Hervelle (8), Reyes (6) -cinco inicial-; Hamilton (6), Hernández Sonseca (0), Tomas (18), González (2), García (0), Núñez (0) y Sinanovic (1).
Ulker Estambul: Onan (3), Erden (9), Trepagnier (7), Haislip (10), Turkan (10); Stefanov (9), Kutluay (8), Savas (0), Pasalic (2) y Yarangume (0).
Árbitros: Jungebrand (Fin.), Cerebuch (Ita.) y Paternico (Ita.). Eliminaron por personales a Haislip (m. 39).
7.000 espectadores en el Palacio Vistalegre.
Gelabale fue el único que estuvo presente de cuerpo y alma en el partido desde el principio. Huérfano de la voracidad anotadora de Rakocevic, lesionado, el Madrid se sostuvo en el alambre gracias a la exhibición del alero de la isla francesa de Guadalupe. El caribeño capturó ocho rebotes con unas piernas que parecían muelles, atacó con acierto el aro y dio un respiro en el timón a Sonko y Bullock. Por si Turkan y Haislip no tenían bastante, regaló a la afición tres tapones cortesía de la casa. Por una vez, por mucho que le pese a Bullock, renqueante por la gripe, y pese a los 18 puntos del croata Tomas, el Madrid habló francés.