Chirac fija la restauración del orden como máxima prioridad de Francia

Dos policías resultaron heridos por disparos en los disturbios de anoche

Jacques Chirac rompió ayer con más de 10 días de silencio mientras Francia vive su revuelta urbana más grave en décadas. El presidente convocó al Consejo de Seguridad Interior antes de declarar a las puertas del palacio del Elíseo que "la prioridad absoluta es el restablecimiento de la seguridad y el orden público". Cuando se restaure la normalidad, advirtió, será el momento de adoptar medidas que "aseguren el respeto de todos, la justicia y la igualdad de oportunidades". Chirac acabó con su mutismo tras la peor noche de disturbios, que concluyó con 350 detenidos y 1.300 coches quemados en tod...

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Jacques Chirac rompió ayer con más de 10 días de silencio mientras Francia vive su revuelta urbana más grave en décadas. El presidente convocó al Consejo de Seguridad Interior antes de declarar a las puertas del palacio del Elíseo que "la prioridad absoluta es el restablecimiento de la seguridad y el orden público". Cuando se restaure la normalidad, advirtió, será el momento de adoptar medidas que "aseguren el respeto de todos, la justicia y la igualdad de oportunidades". Chirac acabó con su mutismo tras la peor noche de disturbios, que concluyó con 350 detenidos y 1.300 coches quemados en toda Francia.

La reunión del gabinete de crisis, en el que participaron el primer ministro, Dominique de Villepin, y los titulares de Interior, Nicolas Sarkozy, y de Defensa, Michéle Alliot-Marie, sirvió para aprobar medidas destinadas a "acelerar los procedimientos" judiciales a fin de que se haga "justicia inmediata" sobre los detenidos en los disturbios registrados estos días, según afirmó el jefe del Ejecutivo.

Desde el 27 de octubre, cuando la muerte de dos adolescentes en la periferia de París tras una intervención policial desató la revuelta urbana, han ardido en Francia 3.500 vehículos, decenas de edificios públicos y locales comerciales. Más de 800 personas -jóvenes franceses de origen magrebí o subsahariano, en su mayoría- han sido detenidas tras las algaradas callejeras, y 30 de ellas ya han sido condenadas a penas de prisión firme. Los disturbios, que estallaron en las poblaciones de la periferia del noreste de la capital francesa, se han extendido ya a 211 ciudades de Francia, algunas tan importantes como Marsella, Burdeos, Lille, Dijon o Rennes. Miles de agentes de seguridad patrullan las calles de las barriadas apoyados por helicópteros equipados con cámaras de visión nocturna y proyectores para localizar a los sospechosos.

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