Una muestra recorre 50 años de historia de la legendaria revista francesa 'Cahiers du Cinéma'

La revista francesa Cahiers du Cinéma marca un antes y un después en la historia del cine. La publicación fundada por André Bazin contó con un grupo de críticos que revolucionaron la mirada de una generación y pusieron en un justo lugar a los directores más valiosos. Muchos de estos críticos -François Truffaut, Claude Chabrol, Jean-Luc Godard o Eric Rohmer- dirigieron luego algunas películas inolvidables. Sevilla Festival de Cine inauguró ayer, en la Casa de la Provincia, la exposición La aventura de los Cahiers. 1951-2001, que recorre la historia de una revista imprescindible....

La revista francesa Cahiers du Cinéma marca un antes y un después en la historia del cine. La publicación fundada por André Bazin contó con un grupo de críticos que revolucionaron la mirada de una generación y pusieron en un justo lugar a los directores más valiosos. Muchos de estos críticos -François Truffaut, Claude Chabrol, Jean-Luc Godard o Eric Rohmer- dirigieron luego algunas películas inolvidables. Sevilla Festival de Cine inauguró ayer, en la Casa de la Provincia, la exposición La aventura de los Cahiers. 1951-2001, que recorre la historia de una revista imprescindible.

"Se trata de la revista más influyente del cine europeo y mundial", afirma Manuel Grosso

En 1951 inició su andadura Cahiers du Cinéma en un París por el que aún flotaban los vapores confusos de una época de infamia. Los recuerdos siniestros de la ocupación nazi se entremezclaban con las huellas borradas de los colaboracionistas y la dignidad de los resistentes. Los cafés se llenaban de existencialistas que soñaban con un futuro de inteligencia influyente. Políticos y economistas trazaban las líneas maestras del milagro económico europeo. Argelia seguía siendo francesa. El cine francés derramaba talento, pero había algunos jóvenes que se quejaban del exceso de academicismo y exigían abrir las ventanas al viento fresco de las calles. Cahiers du Cinéma no era ajena a estas circunstancias. Su manada de ambiciosos leones quería imponer su ley en el cine. Unos años más tarde, el triunfo en Cannes de una película maravillosa -Los 400 golpes (1959), de Truffaut- refrendó el éxito de una generación.

Los promotores de la revista pusieron patas arriba el cine al resaltar el valor de algunos directores que hasta entonces habían estado arrinconados, fuera de las galaxias donde los mandarines de la cultura establecían sus clasificaciones. Cahiers du Cinéma fue fundamental no sólo al recordar la grandeza de una serie de cineastas, sino al estudiar y analizar las claves y recursos que forman la trama de sus obras. Directores como Alfred Hitchcock, Howard Hawks, Fritz Lang, Raoul Walsh, Nicholas Ray o Vincente Minelli no tendrían el peso artístico que tienen hoy sin el empuje entusiasta de Cahiers du Cinéma.

El director de Sevilla Festival de Cine, Manuel Grosso, señaló ayer que la segunda edición del certamen "está dedicada a Francia y, por tanto, era fundamental hacer un repaso de la historia de Cahiers". "Se trata de la revista más influyente del cine europeo y mundial. A partir de Cahiers cambia el concepto de autores en el cine.[Los críticos de la revista] reivindicaron el concepto de autor cinematográfico frente al concepto de meros artesanos. No se comprendería la historia del cine en general, y todavía menos la del cine europeo, sin Cahiers", comentó Grosso.

La exposición, que estará abierta hasta el 13 de noviembre, ha sido patrocinada por la Diputación con la colaboración de la Embajada de Francia. La muestra incluye dos vitrinas con ejemplares de la revista, un vídeo que recorre la trayectoria de la publicación y nueve paneles repletos de información. Los epígrafes que dan título a estos paneles son un fiel recordatorio de la evolución de la revista: Los mejores momentos de la cinefilia; El nacimiento de una revista; Una familia de cine; De la política de los autores; Nicholas Ray, el autor elegido; Una nueva escritura crítica; Un arte clásico. El cine moderno; Hollywood, tierra clásica; y Muerte y renacimiento del cine francés.

La muestra acoge una galería de textos y fotografías que dan cuenta de una época en la que el cine corría de la mano con la política y los cambios sociales. Fotogramas de películas como Más allá de la duda, de Fritz Lang, Vértigo, de Alfred Hitchcock, Los desnudos y los muertos, de Raoul Walsh, o La vida criminal de Archibaldo de la Cruz, de Luis Buñuel, comparten los paneles con los rostros de muchos de los directores citados y de otros que, como Samuel Fuller, Leo McCarey, Otto Preminger u Orson Welles, también tuvieron su lugar relevante en la pista de honor de Cahiers du Cinéma.

La revista celebró en abril de 2001 medio siglo de vida. El nombre de Bazin bautiza una de las salas del Palacio de Festivales de Cannes. Cahiers du Cinéma se mantiene hoy con un notable cambio de imagen como una empresa rentable (tiene incluso una versión japonesa). Su cincuentenario vino acompañado de homenajes en Nueva York, Cannes, Venecia y Locarno. Sevilla Festival de Cine aporta ahora su grano de arena.