Reportaje:FÚTBOL | Cuarta jornada de la Liga de Campeones

"Ni ayer tan malos, ni hoy tan buenos"

Serra Ferrer frena la euforia y se muestra preocupado por las graves lesiones de Oliveira y Nano

"Ha sido un buen partido, salvo las lesiones de Oliveira y Nano, porque es un precio demasiado alto, incluso para ganar a uno de los mejores equipos del mundo". El entrenador verdiblanco, Llorenç Serra Ferrer, llegó a la sala de prensa con el gesto de alegría contenida. La primera mitad del partido se llenó de nubarrones para los verdiblancos con dos lesiones graves casi consecutivas. Nano cayó fulminado al suelo en lo que pareció una lesión muscular. A los dos minutos, Oliveira pedía a gritos la camilla tras caerse al suelo y apoyar mal su rodilla derecha. Hasta hoy no se conocerá el alcance ...

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"Ha sido un buen partido, salvo las lesiones de Oliveira y Nano, porque es un precio demasiado alto, incluso para ganar a uno de los mejores equipos del mundo". El entrenador verdiblanco, Llorenç Serra Ferrer, llegó a la sala de prensa con el gesto de alegría contenida. La primera mitad del partido se llenó de nubarrones para los verdiblancos con dos lesiones graves casi consecutivas. Nano cayó fulminado al suelo en lo que pareció una lesión muscular. A los dos minutos, Oliveira pedía a gritos la camilla tras caerse al suelo y apoyar mal su rodilla derecha. Hasta hoy no se conocerá el alcance de las lesiones. Serra Ferrer sí que dejó claro una cosa: "Estoy tremendamente preocupado".

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"En cuanto al juego", añadió el técnico bético, "ha sido un partido muy interesante y en el que hemos sabido conservar el resultado El Madrid el otro día hizo lo mismo". Para Serra Ferrer, los seguidores verdiblancos levantaron al equipo cuando peor lo estaba pasando: "Desde la grada nos hacían la presión cuando no podíamos más. Si no llega a ser por los aficionados, no creo que pudieramos haber superado las desgracias que se acumularon en la primera mitad".

El técnico bético ha aprendido en carne propia los riesgos que los éxito pueden traer a su plantilla ayer mostró su propósito de atajar cualquier indicio de relajación entre los suyos. "Como ya he dicho, esta victoria podría tener un triple efecto, ganamos confianza, avanzamos en la clasificación en la Liga recampeones y, además, despejamos muchísimas dudas sobre nuestro juego reciente. Lo que tengo que hacer ahora es trabajar la mentalidad de los jugadores, no vayamos a creernos de nuevo que todo está ya casi hecho, ahora hay que ir a Santander a jugar contra el Racing con todos los sentidos".

El entrenador del Chelsea, José Mourinho, llegó a la sala de prensa con la corbata aflojada y cara de circunstancias. "Lo malo no ha sido la derrota, lo peor ha sido el juego que hemos hecho durante la primera mitad". El técnico portugués aseguró que tenía que "escuchar" a sus jugadores, aunque no dudó a la hora de cargar su parte de culpa sobre algunos de ellos: "Yo no sé si alguno de los míos se había creído que este partido era de ida y vuelta y que veníamos con cuatro goles de ventaja de Londres". La pose del portugués no destiló la arrogancia que a mostrado en otras ocasiones, y aseguró que su mensaje es siempre positivo... porque es su trabajo. "Ayer dije que íbamos a ganar y hemos perdido, pero yo tengo que seguir diciendo que vamos a quedar primeros en este grupo".

Esta derrrota rompe la racha del equipo inglés de 14 partidos invicto entre la Primer de su país y la Liga de Campeones, periodo en que ha cosechado 12 triunfos y dos empates, con 33 goles a favor y sólo seis en contra.

Por otra parte, Arsène Wenger, el entrenador del Arsenal, aseguró ayer que aún no ha decidido demandar a Mourinho, pero que deja la puerta abierta después de que éste dijera que el técnico francés es un "voyeur" que tiene "problemas" con el Chelsea. "Le gusta mirar a otra gente", dijo Mourinho. "Hay gente que tiene un gran telescopio en casa y se dedica a mirar a sus vecinos. Wenger debe de ser uno de ellos. Siempre está hablando de otras familias. Y ser un voyeur es una enfermedad. No sé lo que le pasa, pero parece que esté enamorado del Chelsea. Quizá quiera dejar el Arsenal y coger mi trabajo".

"No estoy obsesionado con el Chelsea", le contestó ayer Wenger. "Esas afirmaciones están fuera de orden, son poco respetuosas y están desconectadas de la realidad", continuó. "Me preguntaron sobre el Chelsea y di mi opinión", argumentó el francés, que había dicho que los jugadores del Chelsea "no creen en sí mismos". "No sé si lo que dije se puede interpretar como algo malicioso. Pero soy muy feliz en el Arsenal y no pienso en moverme", sentenció.

Melli (izquierda) y Drogba, caídos sobre el césped en una jugada del partido.GARCÍA CORDERO

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