Emoción
Los Secretos dividieron su concierto en dos partes bien diferenciadas. La primera, muy acústica, con los tres supervivientes de la legendaria banda, solos. Y la segunda, con la electrificación de todas las guitarras y el añadido de una base rítmica a golpe de bajo y batería.
En el formato primero, canciones como Por la calle del olvido, Agárrate a mí, María; Hoy no, Ojos de gata, Pero a tu lado o Colgado ganan en emoción al estar así desnudas, sin más acompañamiento que las dos exquisitas guitarras de Ramón y Álvaro y los sutiles teclados de Jesús. En el formato seg...
Los Secretos dividieron su concierto en dos partes bien diferenciadas. La primera, muy acústica, con los tres supervivientes de la legendaria banda, solos. Y la segunda, con la electrificación de todas las guitarras y el añadido de una base rítmica a golpe de bajo y batería.
En el formato primero, canciones como Por la calle del olvido, Agárrate a mí, María; Hoy no, Ojos de gata, Pero a tu lado o Colgado ganan en emoción al estar así desnudas, sin más acompañamiento que las dos exquisitas guitarras de Ramón y Álvaro y los sutiles teclados de Jesús. En el formato segundo, con el pulso eléctrico a cien, piezas tan valerosas como la sabinera Por el bulevar de los sueños rotos, Cambio de planes, Mi amiga mala suerte, Ojos de perdida o Buena chica cobran más intensidad de la conocida.
Los Secretos
Álvaro Urquijo (voz y guitarras), Ramón Arroyo (guitarras) y Jesús Redondo (teclados). Más: Paco Ramos (bajo) y Santi Fernández (batería). Sala Galileo Galilei. Madrid, 18 de octubre.
Para el pop español es un lujo que Los Secretos sigan ahí.