"Estamos en racha"

Ronaldo había marcado cuatro goles en sus anteriores dos visitas al Calderón con el Madrid. Ayer hizo dos goles y, al entrar a rematar el tercero, que finalmente fue obra de Perea en propia puerta, se lesionó.

Por su condición de símbolo, por ser el alma de este Madrid, la caída del brasileño en el área de Leo Franco cargó a sus compañeros de una preocupación supersticiosa. Acudieron a rodearlo y lo acompañaron mientras los camilleros lo conducían hacia el túnel de vestuarios. El delantero iba con el rostro desencajado y se cogía la pierna izquierda dando muestras de dolor. Al llegar a ...

Ronaldo había marcado cuatro goles en sus anteriores dos visitas al Calderón con el Madrid. Ayer hizo dos goles y, al entrar a rematar el tercero, que finalmente fue obra de Perea en propia puerta, se lesionó.

Por su condición de símbolo, por ser el alma de este Madrid, la caída del brasileño en el área de Leo Franco cargó a sus compañeros de una preocupación supersticiosa. Acudieron a rodearlo y lo acompañaron mientras los camilleros lo conducían hacia el túnel de vestuarios. El delantero iba con el rostro desencajado y se cogía la pierna izquierda dando muestras de dolor. Al llegar a la banda se bajó de la camilla y bajó las escaleras hacia las duchas saltando sobre la pierna derecha.

Al terminar el partido, el técnico madridista, Vanderlei Luxemburgo, tranquilizó a la parroquia: "Yo sólo puedo decir que, al entrar al vestuario, me encontré con un Ronaldo sonriente. Ya no tenía tan mala cara como en el campo. Y ésa es buena señal".

Ronaldo, según los médicos del Madrid, sufre un esguince en el tobillo izquierdo. No está descartado para el partido de la Liga de Campeones del miércoles contra el Rosenborg. A falta de exámenes más profundos, el brasileño no padece un problema grave.

Es Ronaldo una máquina de castigar al Atlético. Le ha marcado 15 goles a lo largo de su carrera. Pero desde que está en el Madrid cuenta sus visitas al Manzanares por hazañas. Ayer se presentó mermado después de dos partidos con su selección que lo llevaron desde el altiplano boliviano hasta el Amazonas. Dio igual. Su recital comenzó por la pared con la que dejó a Raúl solo ante Leo Franco. La jugada que propició el penalti que luego él mismo ejecutó. Cuando abandonó el Calderón, cojo, contabilizaba seis goles en tres visitas. El primero, según Torres, "acabó con el partido". En el minuto 8.

"Ha sido una jugada importante", dijo Raúl, recién cambiado; "el penalti ha sido clarísimo y a partir de ahí hemos dominado el partido. Doy a nuestro juego una puntuación alta".

"Hemos salido mentalizados y hemos marcado un gol que nos ha dado tranquilidad", continuó Raúl; "eso nos ha permitido manejarnos mejor con la facilidad añadida que supone jugar contra diez. Ahora lo importante no es que seamos líderes. Da igual ser segundos o terceros. Lo importante es que estamos en una buena racha y tenemos que conservarla porque a partir de ahora tenemos un calendario complicado, con enfrentamientos con rivales directos".

El entrenador del Madrid, Vanderlei Luxemburgo, se mostró más moderado que de costumbre al final del encuentro. No hizo declaraciones espectaculares, pero tampoco estuvo de acuerdo con las opiniones vertidas por los futbolistas y el técnico del Atlético sobre la supuesta injusticia de la decisión arbitral. "Para mí, el penalti sí fue claro", dijo Luxemburgo; "el jugador iba en dirección al gol".

"Ésta es una victoria muy importante", prosiguió Luxemburgo, "porque cuando los jugadores vuelven de sus selecciones lo hacen en malas condiciones físicas. A pesar de eso, hemos hecho un buen trabajo y en el aspecto táctico el equipo ha funcionado muy bien. Estoy contento, pero ser líderes no significa mucho. Esto está empezando".