Un peldaño por encima

Pionero neoyorquino de la música electrónica, la mitad del dúo Suicide trajo a Madrid una buena muestra de su concepción extrema de la música hecha con máquinas. Trabajando sobre bases rítmicas con mucho house y buena dosis de funk neoyorquino al estilo de los setenta y ochenta, Martin Rev literalmente aporrea su sintetizador en busca de sonidos con trasfondo industrial y completamente irrepetibles.

Fue el de Martin Rev un concierto inusual, en el que las habituales normas del espectáculo musical no rigen del mismo modo: las canciones acaban cuando él quiere, no hay estrib...

Pionero neoyorquino de la música electrónica, la mitad del dúo Suicide trajo a Madrid una buena muestra de su concepción extrema de la música hecha con máquinas. Trabajando sobre bases rítmicas con mucho house y buena dosis de funk neoyorquino al estilo de los setenta y ochenta, Martin Rev literalmente aporrea su sintetizador en busca de sonidos con trasfondo industrial y completamente irrepetibles.

Fue el de Martin Rev un concierto inusual, en el que las habituales normas del espectáculo musical no rigen del mismo modo: las canciones acaban cuando él quiere, no hay estribillos, etcétera. Pero absolutamente rico en el bien escaso de la modernidad. Sus canciones tal vez sean poco fáciles de retener para el oyente, pero convencen y dan la sensación de que su autor está un peldaño por encima de la media en este estilo de música.