Savic cambia la cara al Barça
Cinco fichajes y adiós a Dueñas y Bodiroga en el nuevo equipo dirigido por Ivanovic
A finales de mayo, mucho antes de lo previsto, el Palau Blaugrana echó la persiana a la temporada. El Estudiantes, el rival que el curso anterior había llevado al Barcelona a un quinto partido agónico en la lucha por el cetro liguero, lo apeaba, casi a las primeras de cambio, de la batalla. Con un contundente 3-1, los azulgrana se quedaban en los cuartos y repetían su peor clasificación desde que en 1984 la ACB instauró el sistema de eliminatorias.
La tempranera eliminación no hacía sino poner fin a un curso tumultuoso, que se había iniciado con un huracán: Svetislav Pesic, el té...
A finales de mayo, mucho antes de lo previsto, el Palau Blaugrana echó la persiana a la temporada. El Estudiantes, el rival que el curso anterior había llevado al Barcelona a un quinto partido agónico en la lucha por el cetro liguero, lo apeaba, casi a las primeras de cambio, de la batalla. Con un contundente 3-1, los azulgrana se quedaban en los cuartos y repetían su peor clasificación desde que en 1984 la ACB instauró el sistema de eliminatorias.
La tempranera eliminación no hacía sino poner fin a un curso tumultuoso, que se había iniciado con un huracán: Svetislav Pesic, el técnico que dos años antes había llevado al Barça a conquistar la Euroliga por primera vez en su historia, además de la Liga y la Copa, abandonaba el equipo, con el torneo a punto de empezar, por desavenencias con el entonces director de las secciones, Valero Rivera.
La marcha de Pesic, consecuencia de una guerra interna, dio lugar a unas cuantas más que, a lo largo de la temporada, se fueron cobrando sus víctimas. Lo fue Joan Montes, el técnico que tomó el relevo de Pesic y que luego dimitió incapaz de soportar la presión. Lo fue también Josep Maria Bartomeu, el directivo responsable de la sección que osó enfrentarse públicamente a Joan Laporta, el presidente, por la mala gestión que se había hecho en el baloncesto. El equipo que en 2003 había dominado Europa y servía de modelo de gestión para otros se había diluido como un azucarillo en dos años. El Palau dio la espalda a Laporta y le obligó a reaccionar. Seguramente a su pesar, el presidente del Barça se dio cuenta de que o invertía en la sección de baloncesto, tradicionalmente la más potente de todas las azulgrana, o una buena parte de la masa social le señalaría como responsable de la descapitalización de un club al que también han hecho grande el baloncesto, el balonmano y el hockey sobre patines.
Asesorado no se sabe aún muy bien por quién -los mentideros apuntan a Valero Rivera-, Laporta hizo una apuesta decidida para el curso que dará comienzo en un par de meses: ató a Dusko Ivanovic -una Liga y dos Copas con el Tau- y a Zoran Savic, ex secretario técnico del Climamio Bolonia, un tándem de lujo, y les concedió plenos poderes para reconstruir un equipo herido de muerte. Nada mejor que buscar en los Balcanes, debió de pensar Laporta teniendo como referencia al Madrid, si se persigue trabajo con garantías de éxito. "Para nosotros, ésta no será una temporada de transición. Aspiramos a todo desde el primer momento", dijo Ivanovic en su presentación como técnico del Barça.
A Savic le esperaba un arduo trabajo que ha llevado a cabo con el mayor sigilo. Primero, no movió ficha y empujó a Dejan Bodiroga, uno de los grandes protagonistas del triplete de 2003, a despedirse del Barça. Después no dudó en rescindir el contrato de Dueñas (Akasvayu Girona), uno de los ídolos del Palau. Junto a ellos también han abandonado el equipo Davis y Drejer y en horas lo hará Ilievski, que firmará por el Lottomatica Roma de Pesic. A la hora de fichar, Savic ha buscado en el mercado italiano, el que mejor conoce, lo que le ha ido negando el español: Calderón y Oberto emigraron a la NBA y Fran Vázquez al Akasvayu. Shammond Williams, un base estadounidense con pasaporte georgiano, y Marvis Bootsy Thornton, escolta del Montepaschi, han sido las últimas incorporaciones de un Barça que también ha incluido en su nómina a Kakiouzis, ala-pívot, y a los internacionales italianos Basile, base-escolta, y Marconato, pívot.
"La plantilla está casi acabada y estamos muy satisfechos", dijo ayer Savic, que espera ahora a conocer la evolución física de Vujanic -aún lesionado, el ex base del Climamio puede sustituir a Ilievski- y el futuro de Venson Hamilton, pívot del Joventut pretendido por el Madrid.